Sin embargo, en previsión de eventuales nuevas tormentas financieras, algunas compañías prefieren contar con fondos para hacer frente a sus obligaciones. En esa línea está Iberdrola que actualmente tiene cubiertas sus necesidades para los próximos 24 meses.

Iberdrola ha cerrado desde enero de 2011 varias operaciones de financiación que le han permitido continuar fortaleciendo su balance y mantener sus calificaciones crediticias en niveles A.

Así, la compañía ha concluido con éxito en 2011 emisiones de bonos por 2.450 millones de euros a pesar de la difícil situación que atraviesan los mercados de deuda, lo que pone de manifiesto la confianza de los inversores en la gestión del grupo.

Asimismo, la compañía aprovechará las oportunidades de apertura que presente el mercado respecto a operaciones futuras justará su calendario de emisiones a sus necesidades de financiación.