El congreso mundial de móviles está a punto de inauguración sólo pendiente de las distorsiones que puede provocar al certamen las huelgas del transporte. Los hoteles han colgado el cartel de “completo” y algunos de los más de 60.000 congresistas buscan una habitación en casas particulares para alojarse durante estos días a unos precios que rondan los quinientos euros por cuatro días.

La organización del congreso prevé superar los sesenta mil participantes de la edición anterior y calculan que la repercusión económica rondará los trescientos millones. Acudirán unos 1.400 expositores de los cuales el 95% son extranjeros.

Todo este despliegue se puede ver enturbiado por la huelga convocada por el transporte público, sin embargo en las últimas horas las negociaciones con los trabajadores del metro han prosperado y desde las diez de la mañana del viernes hasta el sábado están votando si aceptan la última propuesta de la dirección de Transportes Municipales de Barcelona. Aunque el resultado es incierto, fuentes negociadoras consideran que hay posibilidades reales de que los trabajadores desconvoquen la huelga. La última oferta de la empresa consiste en abonar los atrasos en dos pagos los años 2013 y 2014 y un incremento del 1,2%.

La decisión de los trabajadores del metro de votar la propuesta de la TMB ha sentado muy mal a los negociadores del conflicto de los autobuses (que aunque son de la misma empresa tienen un convenio diferente). Consideran que la propuesta de la empresa a sus compañeros del Metro era una forma de dividirlos  y a ellos la empresa no se había movido de sus planteamientos. Los negociadores tienen la impresión que la empresa da por perdida la negociación y aceptan la huelga, aunque las negociaciones continuaban este viernes.