Nueva etapa para Sacyr Vallehermoso. Con la salida de la presidencia de Luis del Rivero, marcada entre otros temas por su inversión en Repsol y su intento fallido de hacerse con el control de la petrolera, el grupo constructor y gestor de infraestructuras vuelve los ojos al interior de la compañía. Gestionar esta empresa, que en algunas áreas es un referente internacional, es ahora el principal objetivo. Una meta que tiene diversas ramas, y una de ellas es configurar activos y fortalezas de forma que se cree más valor para el accionista.

En esta línea, la actual dirección estudia la  constitución de un grupo industrial.  Sacyr, fruto de diversas fusiones, cuenta con el área de construcción, con filiales como Cavosa centrada en infraestructuras. Está formada también por Sacyr Concesiones, que gestiona autopistas y aeropuertos, así como por Valoriza, empresa de multiservicios especializada en áreas como los servicios de aguas  y los desarrollos energéticos y medioambientales. Otras filiales estrella son Testa (patrimonial inmobiliaria) y la promotora Vallehermoso.

Otra intención de la sociedad que preside Manuel Manrique, que ya se está materializando, es la reducción de la deuda y el control de costes. El endeudamiento financiero de la compañía se ha recortado un 60% desde los 21.000 millones de 2007 a los 9.000 millones actuales, pero la idea es seguir por ese camino. Para ello, entre otras vías, se continuará con la venta de activos, pero en línea con el primer objetivo de consolidación industrial, por lo que las enajenaciones no afectarán a las áreas centrales y básicas.

Época, por tanto, con prioridades diferentes, pero que todavía está impactada por el reciente pasado. Tras el cese de  Luis de Rivero de la presidencia de Sacyr en octubre y la ruptura del pacto entre esta compañía y Pemex para tomar Repsol, Sacyr vendió en diciembre un 10% de su paquete del grupo que preside Antonio Brufau con un impacto negativo en los resultados de 940 millones de euros. Esta minusvalía ha marcado sus resultados de 2011, que se conocerán el miércoles, así como la política de remuneración a los accionistas con cargo a ese ejercicio.

No obstante, cuenta con fortalezas que se han ido formando a lo largo de su historia, y que le permiten tener diversificadas las zonas en donde logra ingresos. Así, un 39% de su facturación los obtiene en el exterior, mientras que ese porcentaje se eleva al 70% en la actividad de la construcción. En esta línea se ha hecho con concursos internacionales tan relevantes como la construcción en Italia del puente de Messina o el tercer grupo de esclusas del Canal de Panamá.

En paralelo, en estos días se están conociendo movimientos accionariales en su capital. Luis del Rivero anunció a principio de mes la venta de un paquete del 2,7%, con lo que su presencia en Sacyr bajó al 9,9%, Sin embargo, en los últimos días, algunos brókeres han movido una participación de un volumen similar, y fuentes del mercado relacionan estas operaciones con la protagonizada anteriormente por Luis del Rivero. De ser así habría recortado su presencia hasta el 7%. Los socios de referencia de Sacyr son José Manuel Loureda, con un 12,5%; un grupo de cajas, con un 12%; el vicepresidente, Juan Abelló, con un 9,6%, y el presidente, Manuel Manrique, con un 6%.