El resultado de la compañía incluye las plusvalías de 24 millones de euros registradas en distintas operaciones de ventas de activos. También se han revertido provisiones por importe de 6,3 millones de euros.

La cifra de negocio cayó un 11,7% durante el pasado año, hasta situarse en 280,2 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) progresó un 12,1%, hasta los 165,4 millones.

Realia constata en su informe de resultados que en el ejercicio 2011 «se ha ralentizado el ritmo de venta de viviendas debido principalmente a la importante restricción de crédito que impide la obtención de financiación a los eventuales compradores».

A cierre de 2011, los activos de la inmobiliaria presentaban un valor de 4.286 millones, importe un 4,3% inferior al de un año antes. De su lado, la deuda neta se situó en 2.175 millones, un 2,3% superior a la de 2010.