Uno de los objetivos de ACS para este año es reducir su endeudamiento. Así las desinversiones programadas alcanzarán más de 3.000 millones hasta situar el ratio de deuda en un  importe inferior «a tres veces el Ebitda», según detalló Florentino Pérez durante la presentación a analistas de los resultados de ACS.

Para conseguirlo,  la compañía destinará parte del importe que obtenga con las desinversiones previstas para este año dentro del marco de la estrategia de rotación de activos maduros y no estratégicos.

{destacado}La actual cartera de activos que el grupo vende son las cuatro plantas termosolares que tiene en España, instalaciones eólicas que suman 723 megavatios (MW) de potencia, las nueve líneas de transmisión eléctrica que le quedan en Brasil y varias autopistas. Además, ACS prevé cerrar en los próximos días la venta de su filial de limpieza Clece.

La compañía también espera alcanzar una facturación de unos  35.000 millones de euros y un beneficio bruto de explotacion (Ebitda) de 2.700 millones en 2012. Esta facturación, que supondría un 23% más que en el ejercicio anterior, se verá incrementada gracias a la consolidación de Hochtief en las cuentas de la compañía desde el primer ejercicio. En 2011 sólo lo hizo desde el mes de junio.

Florentino Pérez ha adelantado que ambas empresas ya están trabajando para integrar y reordenar sus divisiones de construcción en Europa, Norteamérica y Asia «para obtener sinergias que beneficien a las dos empresas» y descartó que ACS vaya a aumentar su actual participación en la alemana, algo superior al 50%, con la que el grupo se siente cómodo.

Ante estos resultados, el presidente de ACS garantizó que el grupo mantendrá su política de dividendo, que no descenderá. No obstante, confirmó que el próximo consejo de administración de la compañía analizará un mecanismo para pagar parte de la retribución en acciones.