Los casi 150 delegados que han participado este fin de semana en el XI Congreso de Unió de Pagesos, el principal sindicato agrario catalán, reclaman una nueva ley de caza que combata el incremento de fauna y un mayor control de la gran distribución.

El congreso del sindicato ha finalizado con la insistencia para seguir denunciando el fraude en la comercialización agraria al recordar sus delegados «la especulación constante y el control cada día más estrecho de la gran distribución».  Unió de Pagesos pide que desde la escuela se forme en materia de alimentación, así como la coordinación de las estrategias con organizaciones del campesinado europea y del resto del mundo para luchar contra las amenazas globales. Estas cuestiones se recogen en la Declaración de Girona, documento aprobado por el XI Congreso del sindicato.

Unió de Pagesos también reitera en esta declaración su convicción de persistir en «el trabajo de cultivar la tierra y cuidar de las granjas», así como de insistir en el arraigo en el territorio, contar con explotaciones agrarias con capacidad sucesoria o » construir canales de comercialización honestos, creíbles y prestigiosos en cuanto a la calidad y excelencia «de las producciones. Además, el sindicato reitera la necesidad de «cobrar lo justo por nuestro trabajo» y de tener «justicia en las relaciones comerciales», concretamente en cuanto a «la identificación de los productos que son de la Unión Europea en los puntos de venta «, y que se cumplan todas las normas de comercialización y etiquetado a lo largo de la cadena de distribución.

El principal sindicato del campo catalán también reclama que se apruebe una ley de caza, así como una regulación específica para las situaciones excepcionales de sobrepoblación de fauna salvaje para que la normativa se aplique de manera efectiva, y también para que se establezca un seguro de responsabilidad civil obligatoria y se destinen los recursos económicos suficientes para garantizar las indemnizaciones de los daños.

En su ponencia de política agraria, el sindicato constata el aumento importante en los últimos años de los daños ocasionados por la fauna salvaje tanto en la agricultura como la ganadería y la silvicultura, y que provocan pérdidas cada vez más elevadas a las cosechas e infraestructuras, y en algunas zonas incluso obligan a abandonar campos y determinados cultivos. Unió de Pagesos recuerda que a pesar del aumento descontrolado de algunas especies ni la administración catalana ni el Parlamento han tomado la iniciativa para poner en marcha una nueva ley de caza.

El sindicato considera que los problemas ocasionados por la fauna salvaje no son menos importantes en las zonas de caza controlada, los espacios naturales protegidos o las zonas de seguridad. Por eso exige que en estas últimas, si los daños son elevados, la Generalitat inste a los ayuntamientos o promotores a pedir autorizaciones excepcionales y que tome medidas en caso de que no se actúe en este sentido.

Unió de Pagesos también defenderá la creación de una nueva normativa que trate las plagas como situación excepcional y que queden al margen de la regulación de caza. Así, recuerda que las medidas actuales para combatirlas (alargamiento de la temporada de caza, autorizaciones extraordinarias por daños en época de veda) ya no son efectivas en algunas zonas para determinadas especies que se pueden considerar plaga. Por este motivo, pedirá que sea la administración la que supervise las actuaciones para reducir y mantener las poblaciones de especies cinegéticas con niveles que sean compatibles con la actividad agraria. En el congreso ha sido ratificado Joan Caball como portavoz de la nueva Permanente.