Un juzgado ha condenado al alcalde de Moià y al concejal de Hacienda del mismo Ayuntamiento al pago diario de una multa de 150 euros de sus bolsillos por no hacer frente a la deuda de 500.000 euros contraída con una constructora.

La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha asegurado que el gobierno catalán sufragará la deuda contraída por el anterior equipo municipal de Moià. “Siempre hemos estado al lado de los Ayuntamientos”, ha asegurado. Por su parte, el alcalde de la población barcelonesa, Dionis Guiteras, de ERC, ha amenazado con cerrar el Ayuntamiento si nadie quiere ponerse de alcalde.

El pago de esta deuda a la constructora ha sido requerido por un juzgado contencioso administrativo desde el año 2010 al pago a una constructora de los 451.000 euros (más los intereses) que le debe por la urbanización de una calle llevada a cabo en el año 2007, pero el ayuntamiento no ha podido pagar ese dinero porque el año pasado el municipio de 6.000 habitantes se declaró en quiebra técnica por unas deudas acumuladas de más de 25 millones de euros.

La consejera de Gobernación y vicepresidenta del gobierno catalán, Joana Ortega, ha declarado no saber “por qué el alcalde ha hecho estas declaraciones si ya sabe desde el viernes que tendrá los recursos». Ortega ha confirmado que esta semana el ayuntamiento de Moià tendrá el dinero para hacer frente a la ejecución de la sentencia. La vicepresidenta espera tener esta semana una copia del fallo judicial «porque sólo lo conocemos por los medios» para comprobar por qué el juez entiende que el alcalde y un concejal deben pagar una multa de su bolsillo por un impago del consistorio.

El ayuntamiento de Moià presentará un recurso contra la ejecución de la sentencia que le obliga a pagar la deuda e intentará que la empresa constructora se avenga a buscar un acuerdo que permita al consistorio saldar la deuda de un modo no traumático. De hecho, el consistorio está elaborando su presupuesto municipal para este año, que no prevé ninguna inversión, y unos recortes «brutales», según ha reconocido el propio alcalde en declaraciones a la prensa local.