Interesada por la imagen en estado fantasma, Almudena Lobera muestra en «Lugar entre» una serie de piezas que, desde lo objetual, abordan y equiparan la naturaleza de las imágenes mentales, mnemónicas y electrónicas; imágenes que vagan en realidades no abarcables por el ojo humano y que habitan un espacio casi inexistente, un lugar entre*. La artista genera “ese espacio” en la galería, a través de instalaciones, objetos, dibujos y fotografía. Un total de ocho piezas, distribuidas en cuatro salas, que esperan ser activadas por la mirada del espectador. Se produce una tensión dialéctica entre imágenes y objetos que, en un primer vistazo, parecen tener realidades y tiempos alejados, pero que, tras una mirada reflexiva, se revelan más cercanos y sincrónicos.

El trabajo de Lobera parte así de una especie de descontextualización subjetiva de las imágenes de la tecnología, que son sacadas de su espacio habitual y yuxtapuestas, montadas en un ámbito diferente, anulando de este modo su función y mostrando lo que en ellas hay de eterno, de inmutable, pero también, y sobre todo, lo que en su promesa hay de imposible.

A partir de la controvertida imagen de la conquista de la Luna –imagen situada entre la realidad y la ficción–, el elemento de la bandera en la pared y los marcos-superficie, Lobera presenta su Espacio de conquista en el que la imagen y el lugar expositivo –y a representar en las imágenes– se muestran como un objetivo que traspasa lo real. En No hay nada oculto que no vaya a ser revelado, las guías ocultas de las imágenes de pantalla son las que se hacen visibles y físicas, quedando separadas de su contenido: las imágenes inteligibles. La instalación fotográfica Lugar entre, reflexiona entorno a las capturas de la fotografía digital, mientras que Módulo de descenso (Download) yTiempo muerto / Presente continuo giran, literalmente, en torno a la idea del tiempo de percepción y de cómo éste transcurre cuando trabajamos frente a una pantalla. El recorrido culmina con la instalación Deep Space Network (Red del Espacio Profundo), donde el espectador se encuentra frente a un dispositivo dibujado que ilustra con doble sentido la idea de “ver más allá”. Hace pensar sobre la lejanía de lo cercano o la cercanía de lo lejano en el mundo virtual que hoy habitamos, así como la satisfacción-frustración que esto conlleva, dependiendo de las disponibilidades de la información que en él consumimos y gestionamos.

La obra de Almudena Lobera se ha ocupado en los últimos años de mostrar modelos alternativos de configuración de lo visible. Como un camino hacia un modo de ver otro, caracterizado por la presencia de lo invisible, lo imposible de medir y cuantificar, lo infraleve o lo desconocido.

Almudena Lobera (Madrid, 1984) pertenece a una nueva generación de artistas que están planteando una interesante escena emergente en España. Ha sido premiada en numerosas ocasiones, cabe destacar: el Premio Generación 2012 Caja Madrid; Circuitos 2011; la Residencia Artística FAAP, São Paulo 2011; o el Premio INJUVE Proyectos 2011. Su trabajo ha podido verse recientemente en diversas muestras colectivas en Madrid, Londres, Lisboa y São Paulo. Forma parte de la plataforma de artistas universitarios Intransit y del Archivo de Creadores Matadero Madrid y ha colaborado con el Museo Reina Sofía, donde impartió el pasado verano el taller “Reinventar el Espacio”.

*concepto extraído de Las tres eras de la imagen de José Luis Brea. Ed. Akal, 2010.