En días como el de hoy, cuando el mercado americano está cerrado (esta vez por el Thanksgivingday), es cuando más se aprecia la existencia de dos Europas bursátiles. Por un lado, Alemania y sus “índices asociados”, especialmente el Aex holandés, y Gran Bretaña, que siguen a lo suyo como si lo que pasa con el resto no fuera con ellos.

Lo de Gran Bretaña tiene su lógica. Al fin y al cabo, siguen fuera del euro y siempre han sido un caso peculiar. Pero lo de Alemania tiene su miga. Con la que está cayendo en la Eurozona, tiene mucha gracia que el país “central” de euro, sobre el que pivota la idea de la Europa económica unida y solidaria, vaya a su bola.

A los italianos les están dando por todas partes, a España prefiero no explicarles lo que nos queda todavía, a griegos, irlandeses y portugueses es como si les cayera el cielo encima. El rojo tiñe las cotizaciones de media Europa mientras el Dax alemán saca músculo.

Ojalá esta fortaleza termine por contagiar al resto de índices, porque si no es así, les va a pasar factura a ellos y a nosotros. Si los inversores terminan por quedarse con la idea de que mientras la locomotora alemana funcione tirará del resto de Europa, tendremos una posibilidad de salida rápida de esta encrucijada, pero si los alemanes no se conciencian de que si no salen a dar la cara rápido la locomotora no va a poder con tanto lastre, la cosa se va a poner incluso peor.

De momento, el Dax terminó triunfante la jornada, al borde de los máximos del año y como si las cosas fueran viento en popa. Realmente, le van viento en popa, porque todo el dinero que huye de los mercados español e italiano está encontrando acomodo en el alemán. Al cierre se apuntó una ganancia del 0,85%.

En cambio, el Ibex cerró la jornada con una rebaja del 0,21% que supo maravillosamente a quienes a media jornada veían al selectivo en caída prácticamente libre perder el 1,7%. Ya no se sabe a qué carta quedarse, si a la de Alemania tirará de nosotros o a la de tanto va el cántaro a la fuente…

El otro gran protagonista de la jornada fue el Footsie londinense, con un avance del 0,74%, mientras que el CAC francés pasó la sesión entre dos aguas y concluyó con una subida del  0,34%. El Mibtel italiano logró pasar el trago con un alza de tres centésimas, pero avance al fin y al cabo.