La multinacional francesa Carrefour obtuvo un beneficio neto atribuido de 371 millones de euros en 2011, lo que supone una caída del 14,3% respecto al año anterior, tras lo que anunció que propondrá un dividendo de 0,52 euros por título, lo que supone una rebaja del 52% respecto al pago distribuido en 2010.

La cifra de negocio se situó en 81.271 millones de euros, un 0,9% más, con un alza del 0,8% de las ventas en Francia, del 5,6% en Asia y del 8,4% en Latinoamérica, mientras que en Europa la facturación disminuyó un 4,3%.

Lars Olofsson, presidente y consejero delegado de Carrefour, destacó la evolución de las ventas en los mercados emergentes, mientras que el impacto de la crisis en el sur de Europa y los malos resultados de sus hipermercados en Francia provocaron un descenso en los ingresos operativos del grupo.

Relevo en la cúpula

«En 2012, capitalizaremos nuestros puntos fuertes y ejercitaremos una estricta disciplina de costes para ajustarnos al entorno«, añadió Olofsson, que abandonará el cargo el próximo mes de junio tras anunciar que no buscaría su reelección en la junta general de accionistas de la compañía, que pasará a ser dirigida por el actual presidente y consejero delegado de Vivarte, Georges Plassat.