El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha indicado que las previsiones de crecimiento de la eurozona en 2012 formuladas por la entidad oscilan entre una recesión del 0,5% y una expansión del 0,3%, mientras que ha empeorado notablemente las perspectivas de inflación, que no bajará del 2% al menos hasta principios de 2013.

En concreto, los economistas de la institución prevén que el crecimiento de la eurozona en 2012 se sitúe entre el -0,5% y el 0,3%, mientras que el próximo año oscilaría entre el estancamiento y el 2,2%, ligeramente por debajo de las previsiones de diciembre.

Desde la perspectiva de los precios, las previsiones del BCE apuntan a que la inflación se situará este año entre el 2,1% y el 2,7%, mientras que el próximo año se relajaría hasta un rango de entre el 0,9% y el 2,3%, lo que representa en el caso de 2012, una notable revisión al alza de la expectativa de inflación.

En este sentido, Draghi apuntó que la inflación se mantendrá en 2012 por encima del objetivo de inflación de la entidad por el impacto del alza del precio de la energía y las subidas de impuestos indirectos.

De este modo, el presidente del BCE espera que los precios en la eurozona no se sitúen por debajo del 2% hasta el principio del próximo ejercicio.