Tienen apellido catalán pero desde hace más de un siglo están afincados en Bermeo, Vizcaya, donde la familia Serrats (www.serrats.com) se instaló en 1890 y aunque mucho ha llovido desde entonces, algunas cosas no han cambiado o lo han hecho apenas, en esta pyme que se dedica a las conservas.

Ignacio Serrats, Ingeniero Industrial de formación, es el director general de esta saga de conserveros que fue iniciada por su tatarabuelo, José Serrats. Tienen conservas de mejillones, atún, berberechos, sardinillas… y con los años han ido innovando, con artículos gourmets como el caviar de oficios o las algas. En la compañía trabajan 60 personas y han sabido guardar las tradiciones artesanales: se cuece en marmitas, se limpia y se descabeza el pescado a mano, se empaca también manualmente… Ya en sus inicios, sus fundadores, que sabían idiomas, daban a conocer el producto fuera de nuestras fronteras, lo que seguramente explique que el 30% de su facturación venga del extranjero. Sus principales mercados son China, Taiwán, Australia, EEUU, Panamá, Emiratos Árabes, Europa Central… Su última facturación ascendió a 6,5 millones de euros. El bonito es el producto que más se vende.

Pero tradición no tiene por qué estar reñida con tecnología e innovación: de hecho, en 2004, la empresa acometió una de sus mayores inversiones, la apertura de una nueva fábrica que supuso una inversión de más de cuatro millones de euros (cuando estaban facturando seis millones anuales). Y lo de la innovación no es de ahora: el padre de Ignacio se decantó por utilizar el cristal para las conservas cuando todo el mundo utilizaba latas.

“Buscamos tener la mejor conserva de cada familia, de las sardinillas (la lata de 25 cotiza a 80 euros) pequeñas, perfectamente limpias… los mejillones sólo de tamaño grande. En precio nunca seremos los más baratos porque buscamos la máxima calidad en el producto”, comenta Esperanza Serrats, portavoz de la empresa.

Sus artículos pueden encontrarse en pequeñas tiendas, las de toda la vida, que ofrecen productos gourmets, en grandes superficies, hostelería y a través de su página web.