De cuando en cuando la Bolsa tiene estas cosas y sale disparada cuando menos se espera. No se esperaba que el acuerdo español con la UE fuera el detonante de nada y de hecho yo sigo sin considerar que lo sea. Tampoco puede el mercado tomarse como una sorpresa la aprobación formal del rescate griego, así que este tampoco era el detonante. Sin embargo, por alguna causa, los mercados han activado el modo rally.

Seguramente todo ha contribuido un poco, pero la subasta de deuda italiana se me antoja importante. Y aunque suene a excusa, el rápido acuerdo entre España y la UE también ha sido un factor.

Lo más llamativo es que precisamente hoy era una jornada para estar tranquilos y esperar a las palabras de Ben Bernanke esta tarde para actuar después, a partir de mañana. Pero no, los grandes andan con prisa por lo que se ve y aprovecharon una buena apertura en Estados Unidos para consolidar lo avanzado y lanzarse hacia nuevas cotas.

La cosa pasa a tener buena pinta, pero nada de confiarse. Son muchos los que están empujando ahora con la convicción de que la Fed terminará por mantener la política de estímulos ante la aparente falta de gas en el crecimiento chino, pero como Bernanke diga que nones es posible que vuelvan las dudas, más aún cuando el Dax está dándose de bruces con los 7.000 puntos y el FTSE con los 6.000.

En fin, que como casi siempre, todo es especulación. No sabremos por qué ha subido tanto, qué es lo que ha influido de forma tan poderosa en el ánimo de los inversores como para impulsar al Dax un 1,37%, al CAC un 1,72%, al FTSE un 1,07% y al Ibex un 2,40%.