En concreto, RBS suprimirá 464 puestos de trabajo en su filial de banca privada, aunque compensará esta reducción de plantilla con la creación de alrededor de 150 empleos en el exterior, según indicó el sindicato Unite

A su vez, Lloyds recortará 1.300 puestos de trabajo y recolocará en el extranjero otros 300 empleos relacionados con el área de tecnologías de la información.

Así, Unite calcula que desde el comienzo de la crisis financiera Lloyds Banking Group, controlado en un 41% por el Gobierno, ha suprimido unos 28.600 empleos, mientras que RBS, en el que el Estado ostenta una participación del 82%, ha eliminado unos 26.000 puestos de trabajo.