Antes o después tenía que pasar que el selectivo español intentara recortar la abismal diferencia que le llevan los principales índices europeos y puede que haya elegido como «día del arranque» un festivo en el que más de la mitad del personal se encuentra ausente. Cosas de la Bolsa, que le gusta jugar con todo, pero lo cierto es que el Ibex sube en solitario hoy mientras el resto de grandes mercados europeos baja moderadamente.

¿Alguna razón? Ya les venía avisando desde el pasado jueves que lo que estaba viendo en el ibex me gustaba, que el gráfico empezaba a hablar de cosas algo más bonitas y que sus principales valores, los grandes bancos y Telefónica habían marcado unos suelos bastante confortables en los que apoyar la operativa con riesgos acotados. A partir de ahí, parece que los grandes han tomado posiciones de una vez por todas y que, esta vez sí, es la hora del Ibex.

No obstante, ya saben. El selectivo español es de los de andarse con las confianzas muy justitas y no hay que permitirle ni una mala cara. A la primera de cambio, fuera, que es un índice débil y cuando las cosas se ponen feas quienes más sufren son los débiles. Así que si se atreven, stop muy ceñido y aprovechar un retroceso para la entrada.

Para los que necesitan algo más que palabras, les dejo una imagen muy aclaratoria de lo que están haciendo las manos fuertes en el Ibex. Lo que ven pintado en azul clarito es el comportamiento porcentual de la mano fuerte medido según el Konkorde del genial Blai5. Esa figura, con la línea por encima de cero de forma constante a pesar de que el índice no andaba para tirar cohetes es la mejor certificación de que quien debía tomar posiciones, lo ha hecho:

En el resto de Europa, respiro. El Dax topó el pasado viernes con los 7.215 puntos y se dió la vuelta. El nivel es exactamente donde está situada la resistencia vigente al unir los máxiumos de mayo y julio. Técnicamente, es crucial traspasar esta línea (y que el CAC haga lo propio con los 3.600 puntos).

Aparentemente, lo de hoy en Europa se trata de un respiro, pero mucho de lo que se ventile en el más inmediato futuro dependerá de cómo cierre Wall Street. Tras una apertura flojita, a la hora de los cierres europeos parecía haber recuperado el pulso y gracias a eso las «rebajas» en los índices del Viejo Continente se han mantenido dentro de unos límites más que razonables.

Al cierre, el Dax perdió un 0,05%, el CAC un 0,47% y el FTSE un 0,08%, en tanto que el Ibex sube en solitario un 1,24%.