El día después del vencimiento de futuros y opciones ha sido superado con un aprobado por La Bolsa americana. Wall Street sube, aunque haya matices importantes en la subida. Y Apple manda. Ha superado los 600 dólares por acción al cierre y aunque su subida ha sido en realidad moderada, la superación de esta cota es más que significativa.

La compañía de la manzana ha anunciado que volverá a repartir dividendo por primera vez desde 1995 y que recomprará acciones por valor de 10.000 millones de dólares. Con ello resuelve una de las mayores incógnitas que tenía el mercado y que no era otra que averiguar qué iba a hacer Apple con su gigantesca liquidez.

Ahora ya se sabe a qué destinará 45.000 millones de dólares de su caja, unos 35.000 a pagar dividendos trimestrales de 2,65 dólares por acción y el resto a recomprar acciones. Otra jugada maestra, ya que la recompra anula la posible decepción por el objetivamente escaso dividendo.

Y para mayor demostración de fortaleza, con el mercado cerrado hizo su primer balance tras el lanzamiento de la nueva iPad: tres millones de unidades en tres días en diez países. Para el próximo dia 23 está previsto que comience la comercialización en otros 24 países.

Curiosamente, aunque las acciones de Apple subieron de forma discreta, el Nasdaq se contagió de optimismo y de nuevo tiró del mercado neoyorkino ante un Dow Jones que flojeó en exceso en la primera parte de la sesión y que casi sucumbe a la presión en el último tramo. La flojera del Dow empieza a ser congénita, aunque hasta ahora siempre ha estado a la altura cuando se le ha necesitado.

Al cierre, el Dow Jones sólo avanzó un 0,05%, por un 0,40% del S&P 500 y un 0,76% del Nasdaq Composite.