A Alicia Sánchez Camacho no le gustó nada las conclusiones del congreso de CDC y no tardó en reaccionar con un contundente “si Artur Mas pretende llevar la estelada (bandera separatista) al Gobierno de la Generalitat, el proyecto separatista e independentista surgido de su congreso este fin de semana, que no cuente con el PP catalán porque no nos encontrará”.

Si CDC acabó  con los eufemismos y sus militantes impusieron que llamaran las cosas por su nombre, los populares –que con sus votos en el Parlament han permitido la gobernabilidad del gobierno convergente- fueron claros: “Hay un antes y un después de este congreso, un verdadero punto de inflexión en el que el CDC se ha dejado de ambigüedades y ha escrito en su programa político que su objetivo es la independencia” y en consecuencia los populares “abren un periodo de reflexión sobre su relación de colaboración necesaria con el gobierno de CiU”, al mismo tiempo que ha pedido una reunión urgente con el presidente de la Generalitat. Para Sánchez Camacho “la fotografía que resume el congreso de CDC es la estelada ondeando y los gritos de independencia de la clausura”.

En su opinión, CDC ha emprendido un camino de tránsito hacia la independencia sin contar con la voluntad de la mayoría de los catalanes y valora que los nacionalistas “han dejado de representar una gran mayoría de catalanes que quieren un partido centrado y moderado que mantenga las mejores relaciones con el resto de España y que apueste por la estabilidad, la confianza, la convivencia y la cohesión cívica”. Por ello invitó a los votantes convergentes que confíen en ellos para sacar Catalunya de la crisis y consideró que la deriva independentista que salí del citado congreso sólo es una cortina de humo “que ha impedido debatir abiertamente sobre los verdaderos problemas de los catalanes: la crisis, la pérdida de calidad de la educación o el acceso a la sanidad pública”.

Por otra parte acusó a Mas de crear falsas expectativas al relacionar la solución de los problemas a la consecución del pacto fiscal o la hacienda propia. “Lo que se ha de hacer es gestionar bien, reducir el déficit y poner las bases para crear ocupación”.