La semana parlamentaria viene marcada por la huelga general. Los diputados de la Izquierda Plural han anunciado que no trabajaran el jueves ni, en consecuencia, participarán en el debate del proyecto de ley de estabilidad presupuestaria, que es esa que se deriva de la reforma de la Constitución pactada por el PSOE y el PP en septiembre pasado para pagar los intereses de la deuda y reducir el déficit antes y por encima de otras previsiones constitucionales sobre gastos sociales. Para IU y sus allegados de Iniciativa per Catalunya, la Chunta Aragonesista y otros grupos, la huelga el más importante que la votación. El representante de ICV y ex secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Coscubiella, actuará de piquete en el Paseo de Gracia de Barcelona. Los diputados de Amaiur tampoco acudirán al Congreso a cumplir con su misión. Y los del PSOE han discutido si donan el día de sueldo por trabajar a unas organizaciones no gubernamentales de ayuda a los desempleados o a los sindicatos convocantes.

De antemano sabemos que los poderes del Estado, ya sea el Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial, carecen del derecho de huelga contra sí mismos, pero como en este país hemos tenido antecedentes tan pintorescos como la dos huelgas del poder Judicial durante el mandato de Rodríguez Zapatero como jefe del Gobierno, no cabe reprochar a los diptados –que no tienen sueldo, sino asignación constitucional, y a los que legalmente no les pueden descontar la remuneración de la Cámara por no asistir– que se declaren en posición de brazos caídos y respalden a los sindicatos con su decisión de no trabajar.

En este punto cabe añadir que sus señorías no trabajan demasiado precisamente, si tenemos en cuenta que no hay sesión plenaria la primera semana de cada mes y que las tres restantes despachan los trámites de martes a jueves, de lo que resulta un cómputo de doce jornadas laborales al mes. En abril, por ejemplo, sólo habrá actividad parlamentaria dos semanas. Pero eso sí, el órden del día de la jornada de huelga es abundante: convalidación de 5 decretos y debate de dos proyectos de ley.