Este jueves, 29 de marzo, CCOO y UGT han organizado 111 manifestaciones, que recorrerán las calles de otras tantas localidades, contra la reforma laboral impuesta por el Gobierno el PP y en defensa de los servicios públicos.

El acto principal tendrá lugar en Madrid, donde la movilización partirá a las 18:30 horas de la Plaza de Neptuno y finalizará en la Puerta del Sol, con las intervenciones de los líderes sindicales Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.

Solo en Madrid, los sindicatos se aprestan a movilizar un ejército de 6.000 personas este miércoles para asegurar el éxito de la huelga general. Los piquetes tienen previsto iniciar su actuación a partir de las 12 de la noche, después de una concentración en la Puerta del Sol. Su presencia, como es tradicional, se espera a las puertas de tiendas, estaciones de tren y cocheras de autobuses.

Mientras, el Gobierno insiste en que no cambiará ni “un ápice” su reforma laboral -el detonante del paro-, independientemente del resultado de la convocatoria. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha concretado este miércoles que “independientemente de que la huelga se defina como un éxito o un fracaso”, el Gobierno no variará su reforma laboral.

Las centrales sindicales, por su parte, desmienten la tesis del Gobierno y apelan a lo sucedido en ocasiones anteriores. Así, las centrales consideran que la huelga puede ser “el momento para que pase algo” y vinculan la huelga con la defensa de la sanidad y la educación.

“Va a haber una gran huelga en España a pesar del miedo”, ha afirmado el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien junto a su homólogo en UGT, Cándido Méndez, participó este miércoles en un acto en Madrid en defensa de la huelga. Por su parte, el líder de UGT aseguró que el 29-M “es una oportunidad para que pase algo y para que Gobierno demuestre que no es un gobierno tecnocrático elegido por el FMI, como en otros sitios”.

Los empresarios temen sabotajes

Por su parte, el ministro Luis De Guindos defendió la reforma laboral cuyo objetivo es poner fin a la elevada tasa de paro en España. Algo que la diferencia del resto de Europa. “Espero que sea un día pacífico”, continuó el ministro de Economía, que deseó que “todos puedan ejercer sus derechos, a la huelga o a trabajar”.

Por su parte, los empresarios expresaron su temor a que la violencia haga su aparición durante la jornada. El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, teme que los piquetes “sean más coactivos que informativos”. El empresario dijo esperar además que “haya cierto sabotaje de servicios públicos y transporte para evitar que los que quieran trabajar lo hagan”.

El Gobierno ha prometido a las patronales que reforzará la vigilancia en los centros de trabajo durante la noche anterior a la huelga y toda la jornada del jueves, informó Terciado, quien recordó que «es tradicional» la silicona en las puertas de los centros de trabajo con ocasión de estas convocatorias. Los patrones han habilitado además teléfonos donde se podrá denunciar “cualquier abuso de los piquetes que pueda transgredir el derecho al trabajo”.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha anunciado que su sindicato denunciará ante los tribunales a la Intervención General de la Seguridad Social por “coacción” a los trabajadores. En un acto con sindicalistas europeos, Toxo ha leído una comunicación que se habría hecho llegar a los trabajadores de este organismo recientemente, en la que se les pide que informen de si secundarán la huelga general del jueves.

Toxo anunció que este hecho “será denunciado a los tribunales porque esto es perseguible”. “¿A los efectos de qué tienen que comunicar que hacen huelga? ¿Es libre o no es libre el ejercicio del derecho de huelga?”, se ha preguntado el líder sindical, para añadir que cuando deben comprobar si secundan el paro es el mismo día de la huelga.