El Grupo asegurador ha alcanzado un beneficio neto de 179 millones de euros en 2011, un 9,7% más que el año anterior. Este incremento estable de los resultados se ha visto beneficiado por el máximo histórico en los ingresos de la compañía con 2.374 millones de euros, lo que supone un incremento del 79,3% con respecto a 2010.

Este máximo se ha alcanzado gracias a la alianza con Caixabank. En 2011 la aseguradora compró el 50% de SegurCaixa Adeslas y cerró el acuerdo de bancaseguros con la entitidad catalana. Esta alianza ha acelerado la expansión de la compañía y la ha situado en las primeras posiciones de los rankings de seguros.

Con esta operación, Mutua Madrileña ha pasado a tener fuera de Madrid el 60% de su negocio, frente al 40% actual, incrementando de forma significativa su posicionamiento en áreas de elevado interés como Cataluña, Levante y Andalucía, aumentando también su peso en ambas Castillas y Galicia.

Con esta adquisición, la compañía pasa a liderar el ranking de seguros de salud en España con cerca de 3,8 millones de asegurados ya que la primera posición que mantenía Adeslas se refuerza con la suma de Aresa, alcanzando de esta forma más de un 27% de la cuota de mercado.

Por otro lado, Mutua Madrileña asciende hasta la segunda posición del ranking nacional de seguros no vida con tan solo un 6% menos de cuota de mercado con respecto al líder, Mapfre. Se posiciona también como el tercer grupo en el mercado de seguros vida y no vida y como cuarto grupo asegurador del país en el sector autos.

Un futuro sin endeudamiento

El presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha señalado que el Grupo cuenta con el 100% de solvencia ya que no acumula deuda lo que ayuda a situar a la empresa en una «posición privilegiada para afrontar nuevos retos».

La aseguradora prevé seguir manteniendo un crecimiento estable en los próximos años y dará continuidad al plan estratégico que comenzó en 2011. Para los próximos dos años, Mutua Madrileña seguirá incrementando y reforzardo su relación directa con el mutualista e intentará buscar el equilibrio adecuado entre servicio y precio en un mercado «super competitivo, sobre todo, en autos».

Garralba ha segurado que la aseguradora tiene la puerta abierta a nuevas oportunidades tanto en el sector asegurador como en la gestión de activos.

La compañía también contempla en el futuro la posibilidad de salir al mercado internacional aunque requiere un mínimo de volumen para involucrarse y una serie de condiciones. Entre ellas, que se produzca en el periodo 2013-2014, siempre y cuando no perjudique su alianza con CaixaBank, con un rango de inversión en torno a los 500 millones de euros y aprovechando la presencia de empresas españolas o la participación de un socio local.