Se puede decir de muchas maneras. Y de hecho, así ha sido. Todos en el sector financiero coinciden en que hay que continuar con el ajuste de red de sucursales y, por tanto, también de plantilla. Pero pocos habrán logrado la expresividad gráfica de la frase del consejero delegado del BBVA, Ángel Cano. En el XIX Encuentro del Sector Financiero, centrado en “la nueva realidad del sistema bancario español” y organizado por ABC y Deloitte, Cano reclamó a la banca “seguir quemando la grasa que nos sobra”.

Otro consejero delegado, Francisco Verdú, de Bankia, aprovechó la ocasión para adelantar que este año el grupo formado por la fusión de siete cajas de ahorro conseguirá unos ahorros de costes superiores a los 500 millones de euros. De ellos, 450 millones procederán de sinergias de la integración, y más de 80 millones adicionales, de las medidas de mejora de eficiencia puestas en marcha por la entidad.

“La entidad ha realizado el mayor ajuste de capacidad del sistema financiero español, y supone el 25% del total”, concretado en el cierre del 20% de las oficinas y la supresión del 16% de los empleos en Bankia. El consejero delegado de Bankia considera que el sector debe “fortalecer las cuentas de resultados racionalizando los gastos y optimizando recursos”, por lo que “los ajustes han de continuar, debiendo ser afrontados por aquellas entidades que lo tengan pendiente”.

Verdú argumenta que “el modelo de banca basado en incrementos muy importantes de volúmenes no va a volver, por lo que tenemos que optimizar nuestros recursos y atender aquellos nichos de negocio y mercado prioritarios, basados en la relación con el cliente”, y que en este escenario de mayor dificultad del sector para incrementar los ingresos, “la mejora del margen vendrá por los costes, por lo que hay que centrarse en su reducción”.

Enrique García Candelas, director general de Banca Comercial del Santander, destaca que “la base de costes del sistema se ha mantenido estable” pese a la evidente disminución del negocio. En su opinión, el ajuste de red y de plantilla se va a concentrar en las entidades “más débiles”, pero todo el sector deberá “intensificar el cierre de sucursales”, que estima entre 10.000 y 15.000.

Juan Asúa, director de España y Portugal del BBVA, cree que la reducción de capacidad instalada realizada hasta ahora por las entidades financieras que operan en España es “insuficiente”, y que “queda mucho recorrido”.

Ángel Rivera, director general de Negocio del Popular, coincide “plenamente” con las conclusiones de un estudio del Instituto de Estudios Bursátiles respecto a que en España sobra el 35% de las sucursales. “Las entidades más débiles deberán acelerar el ajuste”, señala, al tiempo que subraya que el reto es “reducir la red sin perder volumen de negocio».

Es la única forma de ganar cuota de mercado

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, estima que el exceso de capacidad está entre el 20% y el 30% de las sucursales. Y que “la necesidad de desapalancamiento de los balances de la banca determina el exceso de capacidad, ya que la única forma de ganar cuota de mercado en la actual situación es mediante la desaparición de las entidades débiles, las más ineficientes”.