Rajoy pide a Monti y Draghi que no hagan daño

11/04/2012

Luis Díez.

Ya sabemos que hay edificios de los que se puede salir por el garaje. El Senado es uno de ellos. Y esa fue la salida que le ofrecieron el martes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien, ante el desplome de la bolsa y la escalada de la prima de riesgo sobre la deuda hasta los 433 puntos básicos, no tenía nada que declarar y dribló a los periodistas de la brigada Betacán. El martes era mal día para hablar porque los mercados parecen insensibles al ajuste social y a la reforma laboral que con mucho esmero y sin ninguna contemplación está llevando adelante sobre nuestras cabezas, cual Damocles con su espada, pero ayer, según lo previsto, Rajoy no se mordió la lengua ante los diputados del PP, a los que lanzó una arenga cuando terminó la sesión de preguntas en el pleno.

Lo primero fue identificar a los malos, es decir, a los que nos quiere mal. Rajoy no se refirió a Nicolás Sarkozy, el “pequeño gran hombre” que sentía envidia de Zapatero porque era más alto y más guapo, y se lamentaba de que “los españoles lo ganan todo” (en referencia a nuestros deportistas), sino al tecnócrata italiano Mario Monti. Enterado de que el italiano va diciendo que la situación de la prima de riesgo de su país se debe a la delicada situación de España, el de Pontevedra le hizo saber que “nosotros no vamos contra nadie, no hablamos de otros países, a todos les deseamos lo mejor, lo que es bueno España es bueno para la zona euro. Todos tenemos una gran responsabilidad y queremos una Europa fuerte con un euro fuerte”.

En otras palabras: que Monti haga el favor de no culpar a España de sus problemas y que su colega, el gobernador del BCE, Mario Draghi, se abstenga de dañar nuestra imagen ante los inversores. A continuación quiso dejar claro que España no necesita rescates ni intervenciones. “Hay países que no pueden financiarse, pero este no es el caso de España ni va a ser el caso de España en el futuro, lo quiero dejar claro”, afirmó ante los suyos, a los que pidió “la mayor prudencia y responsabilidad”.

El presidente defendió las medidas de ajuste y los recortes que ha plasmado el Cristóbal Montoro en el “Presupuesto de guerra” con el estrambote de la nota de prensa de la Moncloa anunciando la aminoración de 10.000 millones más en sanidad y enseñanza, lo que abrirá forzosamente la vía del “copago” o “repago” de los medicamentos y de varios servicios sanitarios pendientes de concretar. Rajoy no dijo, porque no era el momento, si el recorte es sólo el principio de la quiebra de un modelo y la implantación de otro de seguros privados como en Estados Unidos, pero los socialistas no dudan de que el ajuste de cuentas a la socialdemocracia y al Estado providencia está en marcha. En este contexto se explica que Rajoy despreciara la sugerencia de algunos grupos minoritarios de un “gran pacto político contra la crisis”. Ni lo necesita ni es posible.

Por lo demás, enunció las próximas medidas de su “agenda reformista”, en la que incluyó el plan (anual) de lucha contra el fraude fiscal, laboral y a la Seguridad Social, privatizaciones en el sector público, reformas en la sanidad y la enseñanza para aplicar los recortes, reformas en el sector energético, en el alquiler de viviendas y en el sector financiero. Todo ello, así como la nueva ley de tasas judiciales, de costas, de unificación del mercado y de las administraciones públicas irá siendo cursado sin pausa por el Consejo de Ministros.

¿Te ha parecido interesante?

(+1 puntos, 1 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.