El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que el Ejecutivo está buscando una fórmula para dotar el fondo que se utiliza para rescatar entidades intervenidas sin que aumente el déficit público.

«Estamos trabjando en ello, en la fórmula financiera que permita que el instrumento utilizado no aumente el déficit público en 2012 y 2013, de acuerdo con la normativa europea y de contabilidad nacional», dijo Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Gobierno se ha marcado como objetivo culminar la reestructuración financiera con las adjudicaciones de entidades intervenidas antes del próximo verano, y prevé que el coste lo asuma el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones financieras que realizan las entidades todos los años.

El FGD apenas cuenta con 2.000 millones de euros, insuficientes para cubrir los apoyos financieros necesarios para los procesos de adjudicación de Banco de Valencia y de CatalunyaCaixa, que el Banco de España prevé desarrollar con la máxima celeridad.

El instituto emisor y el Gobierno mantienen negociaciones con la banca para encontrar una vía de financiación que permita engordar los recursos del FGD sin deteriorar en exceso su cuenta de resultados, que sufre las exigencias de capital y provisiones del Ejecutivo además del deterioro del negocio por la crisis económica.

Según fuentes financieras, las negociaciones entre autoridades y banca se centran actualmente en que las entidades financieras concedan un crédito al FGD correspondiente a las aportaciones anuales de ocho ejercicios, lo que podría traducirse en entre 16.000 y 20.000 millones de euros.

Esta fórmula permitiría evitar que las aportaciones de la banca al FGD supusieran un coste en su cuenta de resultados e impactaran negativamente sobre su beneficio, al tiempo que dotaría al fondo de recursos para afrontar el coste de la reestructuración bancaria sin que supusiese un coste para el contribuyente.