Pese al declive de los yacimientos de Argentina, YPF es muy importante para  Repsol. En reservas probadas de petróleo, la filial cuenta con 1.013 millones de barriles, frente a 1.167 millones del  resto del grupo. En producción el peso es más relevante: 495.000 barriles de petróleo al día de YPF en 2011 frente a los 298.000 barriles de Repsol sin YPF. Y según los datos de la memoria del grupo español, de los 70.957 millones de euros en activos de la compañía a 31 de diciembre de 2011, 14.037 millones estaban en Argentina, es decir, en torno al 20%.  Aporta demás un tercio de los beneficios brutos.

Repsol protagonizó en 1999 la adquisición industrial más importante realizada por una empresa española, que ha ascendido a más 13.000 millones de euros. Fue una operación que cambió el rumbo de la empresa petrolera para convertirla de una refinera de carácter nacional a una petrolera que, sin estar nunca dentro del top ten, empezó a formar parte de la industria petrolera mundial. En estos trece años, el grupo experimentó otros cambios casi tan relevantes, pero paso a paso.

En las relaciones con los sucesivos Gobiernos argentinos, los problemas que ahora culminan con  la nacionalización estuvieron siempre presentes. Por  ello,  durante 2008, cuando la compañía ya estaba dirigida por Antonio Brufau, se dio paso a una empresario argentino, el grupo Petersen  presidido por Enrique Eskenazi. Una entrada  con todo tipo de facilidades ya que Repsol fue quien financió la transacción a cuenta de los dividendos a repartir, que además fueron suspendidos en la última reunión del consejo de administración.