En diciembre del pasado año la Generalitat debía a sus proveedores 1.984 millones correpondientes a 268.489 facturas, según el informe que ha presentado la conselleria al Ministerio de Hacienda para acogerse a los préstamos que ofrece el Instituto de Crédito Oficial (a diez años y al cinco por ciento de interés) para ayuntamientos y autonomías.

La mayoría de estas deudas corresponden a contratos de obras, gestión de servicios públicos y suministros y los conciertos con centros educativos, sanitarios o instituciones que prestan servicios sociales.

El responsable de este endeudamiento, que ha puesto en peligro la viabilidad de muchas empresas, es la gran caída de ingresos que ha tenido la Generalitat por la crisis y las erróneas previsiones sobre los ingresos previstos, e incluso por el impago de los gastos comprometidos por la administración central. Ello provocó incluso dificultades para pagar las nóminas de sus empleados el pasado diciembre, lo que provocó acusaciones de deslealtad hacia el anterior gobierno español