El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, no desea ser recordado como un traidor de la causa gubernamental y, mucho menos, de la población. Por eso en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso se esforzó el martes en defender las cuentas del Reino que ha presentado el Gobierno de Mariano Rajoy, elogió una reforma laboral que, a su entender, contribuye a incrementar la competitividad, y, sobre todo, realizó varios anuncios que deberemos tener en cuenta y paso  enumerar.

Uno: la subida del 2% del IRPF decretada el 30 de diciembre por el Gobierno no será temporal, sino para siempre; dos: el año pasado cayeron los ingresos en el impuesto de sociedades, pero este año puede aumentar la evasión; tres: la regularización fiscal (amnistía) incrementa el riesgo de evasión; cuatro: los ingresos que cabe esperar de las exportaciones serán moderados; cinco: el estancamiento de la economía europea y la contracción de la española puede producir desviaciones en las cuentas de la Seguridad Social y del desempleo, por lo que no hay que descartar nuevos ajustes en el gasto público y nuevas subidas de los impuestos, sobre todo indirectos, para las que hay margen dentro de la tabla de la zona euro, y seis: hay que definir cuanto antes los parámetros de sostenibilidad del sistema de pensiones porque los jubilados cada vez son más y los cotizantes, menos.

Los avisos del gobernador, que en su respuesta al ex ministro Valeriano Gómez también elogió la reforma del sistema de pensiones “porque no soy de un solo menú, a mí me gusta comer a la carta”, no eclipsaron su mensaje sobre la importancia crucial, fundamental, de reducir el déficit al 3% en 2013 para ganar confianza, reducir la prima de riesgo, achicar la deuda y ganar competitividad. En su opinión, la pérdida acelerada de la confianza de los mercados de capitales hay que atribuirla a la “desviación del déficit” y al retraso en la presentación del Presupuesto. Pero las cuentas ya están presentadas y la ley de estabilidad presupuestaria con los mecanismos de transparencia y sanción a las autonomías que superen el límite de gasto ya ha sido aprobada por el Congreso.

El socialista Gómez y el de CiU, Josep Sánchez Llibre, le preguntaron por lo suyo, el saneamiento y la reforma del sistema financiero, y el gobernador les contestó que la banca ha hecho sus deberes y “ahora tenemos instituciones sólidas”. ¿Significa eso que va a fluir el crédito? “No”, contestó el gobernador, porque el crédito tiene que tener una “demanda solvente” y mientras todo siga a la baja (demanda, consumo, vivienda, empleo) y no aumente la competitividad, sólo la exportación podrá tener opciones de financiación. Pero eso no quita para que la reestructuración financiera, sobre todo, de las cajas de ahorros, con la desaparición de 28 y de 2 pequeños bancos, quede como trabajo hecho para el sucesor, afirmó el gobernador.

Gómez le preguntó sobre el riesgo de que el euro sucumba, como sucumbió el patrón oro, debido al rechazo social a unas exigencias inflexibles que están acabando de forma abrupta con un modelo de vida digna, y Fernández Ordóñez le contestó que si tenemos una inflación del 1,2 es gracias al euro y añadió que nuestro reto es ganar competitividad sin devaluar. “Hemos de hacer lo que depende de nosotros”.