Realmente no sé que prefiero, si que me toque la lotería o que me toquen unos vecinos normales, y si ya los vecinos son buenos es algo para contarlo. Pues no tengo malos vecinos , tengo los peores. Llamémosles los vecinos B.

Cuando ya hace unos 6 ó 7 años vine a vivir a esta casa , llegue con una esperanza blanca y arrolladora , ya que había salido de una casa que tenia como vecinos una oficina, aquel fondo de saco tranquilo , respetado y limpio se volvió un problema . La salida y la entrada con el coche era un sufrimiento ya que siempre me encontraba algún coche, furgoneta descargando con el supuesto tiempo que ello conlleva y la prisa que se dan la mayoría, no hablemos de los trabajadores aburridos asomados cotilleandome, y de los ruidos producidos constantemente por el día y los ruidos producidos por las juergas de los trabajadores de la limpieza a altas horas de la madrugada. Ante tal sin vivir, paseando por la zona vi una casa en construcción en venta, se me abrieron los ojos y puse la anterior en venta. Gracias por entonces había movimiento económico y la vendí.

Llena de esperanza ,alegría y futuro con calma, por fin me instale en la casa nueva , hace ya los 6 años dichos antes. ¡Que bonita es mi casa nueva! , que gusto no tener una oficina al lado y pensando esto empezó mi calvario, mi desilusión .Echo de menos la oficina.

Los vecinos B, esos que no sé de donde han llegado, ni siquiera me lo puedo imaginar por varias razones. Mi primera sorpresa empezó cuando me los encontré un día puerta con puerta, yo dispuesta a presentarme y saludarles me quitaron la mirada , no me dirigieron la palabra ni para responder a mi presentación y pusieron su habitual cara de cuerno entrando en su casa. Empecé  aguantando los gritos que se propinaban en esa familia, ya que como todos sabemos las paredes son de papel. Oyendo constantemente los lloros de sus hijos , niños que hasta para pedir un vaso de agua lo hacían llorando y por supuesto gritando, ¡Quiero un vaso deeeee aaaaaguuuuaaaaa! entre gritos de sollozo como si no hubiese bebido en un mes, con la consiguiente bronca que siempre sigue a tal reacción, bronca no de educación sino de un «Déjame tranquilo» de su padre o su madre según el caso.Realmente impresionada por tales lloros me acordaba de los gritos de los oficinistas. Pero ¿como unos niños pueden estar llorando años sin parar? al día de hoy siguen llorando, peleando y gritando, aunque algo es verdad que no les he oído nunca , eso es reír.

Supongo que papá B ya empezó hace tiempo a perder los nervios , la frase ¡Callate que te vas al cuarto oscuro! ya es un habitual en nuestras vidas, pero lo peor es que ya es un habitual que nuestra reacción sean unas risas, haciendo el pertinente comentario del careto del hijo B y familia. Pero si pensáis que el hijo es un problema , añadámosle los lloros y gritos de ayuda nocturna de la pertinente hermanita pequeña, pensamos que son pesadillas , pero no se pueden tener pesadillas tambien a las 5,6,7,8 horas de la tarde, no digo las horas anteriores porque demos gracias, están en la guardería o colegio, aunque si me remonto a la mañana temprano volvemos a lo mismo.¡ Ay! estas noches de sobresalto nocturno que me he pasado como si fuesen mis hijos, con la diferencia de que mi hijo casi nunca lloró, moría de la risa. Supongo que todo se transmite incluso la intranquilidad y la infelicidad.

Los vecinos B, que siguen sin saludar al vecindario, se desesperan y deciden que la culpa de los despertares nocturnos de sus hijos y su intranquilidad, son los perros del vecindario. Los ladridos que pueden producir los perros en ciertas situaciones empiezan a enervarles. Si pasa un grupo de gente por la puerta y los perros ladran, o llaman al timbre y los perros del barrio ladran, los vecinos B se vuelven poco a poco más nerviosos ,hasta el punto de que si mi perro ladra a las 3 de la madrugada por alguna razón comprensible de perro guardián, se levantan, bueno supongo que ya están levantados callando a sus hijos a gritos, son capaces de ponerse la bata  y salir de su casa para llamar compulsivamente al timbre de mi casa , gritandome «si yo me jo…fastidio digamos, tu tambien» y así repetidas veces.Claro, supongo que habrán sufrido una desilusión al darse cuenta de que ante la tranquilidad de mi familia ni respondo y nos dormimos al segundo y mi hijo ya ni se despierta. La táctica , no ha dado resultado y además pienso que es bastante incomoda para ellos.

Los vecinos B empiezan a atacar de otra forma. Empiezan a aparecer en el buzón de casa amenazas de matar a los perros, en forma de folio impreso,amenazas que tiene la policía claro. Esto ya no tiene mucha gracia. La situación empeora cuando ya las amenazas son verbales y personales. Si doy una cena y llaman a la puerta se despierta la niña y amenazan a mi hijo, entonces con 9 años. Llegan más invitados y a la llamada de la «jungla» salgo yo, la amenaza ,insultos y malos modos los vivo yo. Por no tener lio y ser una persona pacífica , meto al perro que quita el sueño en el garaje, y así cada vez que vienen amigos a casa. Ahora que he dicho esto, pienso que ellos jamás han dado una cena de amigos, mejor para mi. A ver si van a leer esto y se van a poner a dar cenas solo para fastidiarnos.Como por supuesto sigo dando cenas y el timbre suena, piensan otra táctica.Mientras los vecinos H muy cercanos, me dicen «pasa de ellos y pasarlo bien», claro son otras caras las de esa familia , sonríen se ríen, disfrutan de su mini huerta y su jardín, mientras su perro tambíen ladra.

Los vecinos B , enloquecidos ya traman algo muy fuerte, mientras los angelicales niños gritan a la entrada de la casa «Odio a los perros».La trama consiste en tirar una bolsa de veneno al sitio donde está uno de mis perros, mi perro toma algo de ese veneno, con 2 años , en solo una semana se queda ciego para el resto de su vida. Menos mal que los perros tienen el sentido del olfato y la orientación más desarrollado que el de la vista y vive feliz y querido, jugando y mimado, acompañado por mi segundo perro.Ese veneno lo tiene la policía tambien.

Los vecinos B ,supongo que ya avisados por la ley de que dejen de amenazar, piensan en una nueva trama. Ya heridos en su orgullo, su maldad se vuelve personal hacia mi , mi familia y mi casa. Empiezan a denunciar ante la ley, obras inexistentes, por poner un ejemplo, solo para molestar y que yo tenga que ir a recurrir. Si yo pongo una celosía de madera , me dicen que la quite porque a ellos no les gusta, aunque esté en mi casa , si pongo brezo en la terraza , lo mismo …»quitalo porque no nos gusta». Esto no es una comunidad de vecinos para colmo, cada uno hace lo que quiere en su casa tranquilamente. Yo ya sé que si voy a poner una silla en la terraza les molestará y me dirán que la quite con cara de asco.

Sin embargo , hay algo curioso , cuando los vecinos de los vecinos B ponemos algo que les gusta, nos lo copian. Con lo cual tanto el vecino A ,como el vecino C , como el vecino H, como el vecino K, o el X. Ya estamos hartos de sus bobadas de personas que no tienen nada mejor que hacer , que incluso fastidiar a su propia familia , vecinos, y todo lo que se les pase por delante. Con lo cual ,con esta actitud de superioridad, desprecio,despecho, antipatía y despotismo, se han puesto a todo un barrio en su contra. Pues debe de ser verdad ,eso de que hay un gen que se desarrolla en ciertas personas ,que o fastidian ,o enfadan, o gritan y pelean o no son felices.

HOLA, BUENOS DIAS, QUE BUEN DIA VAMOS A TENER HOY, ESPERO QUE TODO OS VAYA BIEN Y TENGAIS UN BUEN DIA.(SONRISA)

GRACIAS, CONTESTA EL VECINO, BUENOS DIAS , ESPERO QUE VOSOTROS TAMBIEN.(SONRISA)