Las pymes españolas sufren más la crisis que sus homólogas del resto de la Unión Europea

23/04/2012

Miguel Ángel Valero. Esta situación se agrava por el incremento continuado de las dificultades para el acceso a la financiación externa, sobre todo la de los bancos.

La Encuesta sobre las Condiciones de Acceso a la Financiación de las Pymes en el Área del Euro (ECAF) es elaborada cada seis meses por el Banco Central Europeo en colaboración con la Comisión Europea. Se realiza desde 2009, y consta de una muestra que actualmente contiene algo más de 8.000 sociedades domiciliadas en la Unión Europea Monetaria (UEM), de las cuales alrededor de un millar son españolas. Aunque el grueso de la muestra son pequeñas y medianas empresas (pymes), se dispone también de un grupo de compañías de mayor dimensión, lo que permite comparar los resultados para los diferentes tamaños de las entidades.

La Encuesta no sólo evidencia que la situación económica de las pymes españolas se ha visto comparativamente más afectada por la crisis que la de las empresas nacionales de mayor dimensión, un resultado que está en línea con la información de las cuentas de las sociedades. Sobre todo, pone de manifiesto que el empeoramiento de la actividad y de los beneficios de las compañías de menor tamaño de España ha sido también más acusado que el de sus homólogas de la UEM, según el análisis que aparece en el último Boletín Económico del Banco de España.

Las pymes españolas declaran que el deterioro de su situación económica durante los últimos años ha venido acompañado de un incremento continuado de las dificultades para el acceso a la financiación externa, si bien el ritmo de aumento habría tendido a moderarse a partir de 2010. Nuevamente, el empeoramiento percibido en este sentido es más acusado que el que informan tanto las empresas nacionales de mayor dimensión como las pequeñas y medianas del área del euro. “Desarrollo al que no es ajeno, seguramente, a la evolución más desfavorable de los resultados económicos de las pymes de nuestro país, que habría incidido negativamente sobre su capacidad de hacer frente a los pagos asociados a eventuales nuevos pasivos”, señalan Álvaro Menéndez y Maristela Mulino, del Servicio de Estudios del Banco de España.

Las expectativas de las pymes españolas sobre el acceso a la financiación durante los próximos meses tampoco son positivas, ya que las que en la última oleada indicaron un nuevo aumento de las dificultades superan a las que señalaron una mejoría, si bien la diferencia entre ambas es relativamente reducida.

Las perspectivas sobre el crecimiento del negocio a medio plazo eran asimismo negativas, ya que una mayoría esperaba un avance nulo o negativo durante los próximos dos o tres años. Una previsión más desfavorable que la que reportaron tanto las compañías nacionales de mayor dimensión como las pequeñas y medianas de la UEM.

Deterioro de la situación

Los resultados de la Encuesta muestran que, durante los últimos años, se ha producido un deterioro continuo y generalizado de la actividad productiva de las pymes españolas. La proporción de estas compañías que han experimentado disminuciones en las ventas ha superado ampliamente durante todo el período analizado (enero de 2009 a septiembre de 2011) a la de las que declaran aumentos en esta partida. No obstante, en las tres últimas oleadas de la encuesta, que cubren el intervalo temporal que va desde marzo de 2010 a septiembre de 2011, el porcentaje neto de las que señalan descensos en la cifra de negocio (esto es, la diferencia entre las que reportan caídas y las que indican ascensos), aun manteniéndose en un nivel muy elevado, se ha estabilizado en torno al 40%. Porcentaje inferior al registrado anteriormente, y especialmente al correspondiente al primer semestre de 2009, cuando este indicador se situó cerca del 60%.

En términos de la evolución de los beneficios empresariales, el panorama es muy parecido al descrito en el caso de las ventas, aunque con porcentajes netos de caídas aún mayores. En efecto, durante todo el período analizado, el porcentaje neto de pymes españolas que declaró un descenso de sus resultados económicos fue muy elevado, si bien también se observa una reducción progresiva desde el 64 % registrado en el primer semestre de 2009 hasta el 55 % de la última oleada, que cubre el semestre abril-septiembre de 2011.

Al mismo tiempo, en comparación con sus homólogas de la UEM, las pymes españolas han experimentado una evolución más negativa tanto en la cifra de negocios como en los beneficios, en línea con la mayor profundidad de la crisis en nuestro país. De hecho, durante las tres últimas oleadas (marzo de 2010 a septiembre de 2011), el número de pymes europeas que declararon un aumento de las ventas superó, aunque ligeramente, al de las que señalaron descensos en esta partida. En términos de los resultados económicos, la proporción de las pymes de la eurozona que, en este mismo período, indicaban retrocesos seguía superando a la de las que reportaban aumentos, aunque las diferencias eran sustancialmente menores que las que se registraban en España.

El deterioro de la actividad económica de las pymes españolas afectó a todos los sectores sin excepción, si bien en el de la construcción la evolución negativa de las ventas y los beneficios fue más generalizada, ya que afectó a un porcentaje más elevado de compañías, en sintonía con la mayor incidencia de la crisis en la rama inmobiliaria.

Por el contrario, de entre los sectores analizados, el industrial fue el que tendió a presentar un comportamiento menos desfavorable, si bien durante la última oleada (correspondiente al semestre abril-septiembre de 2011) las diferencias con los otros dos (comercio y servicios) fueron poco significativas.

Problemas de financiación

Las pymes españolas han venido indicando durante los últimos años que el acceso a la financiación es uno de los principales problemas a los que deben enfrentarse. La relevancia de este factor alcanzó los niveles más elevados durante el segundo semestre de 2009, cuando casi un 35 % de las compañías de la muestra lo consideraron su problema más importante, ligeramente por encima del segundo factor (la falta de clientes). Posteriormente, la preocupación por estas dificultades habría disminuido algo, situándose por detrás de las asociadas a las ventas, aunque en las últimas dos oleadas alrededor del 25 % de las compañías todavía seguía señalando los problemas de acceso a fondos externos como el mayor obstáculo al que deben enfrentarse.

En el conjunto de la UEM, la proporción de sociedades de menor dimensión que responden en este sentido ha tendido a ser más reducida que en España (entre el 15 % y el 20 %) a lo largo del período analizado, si bien también en este caso es el segundo factor más citado por estas compañías, por detrás de la falta de clientela.

El grado de accesibilidad a la financiación bancaria percibido por las pymes españolas ha tendido a empeorar de forma ininterrumpida desde 2009, aunque durante las tres últimas oleadas lo ha hecho a un menor ritmo. Así, entre abril y septiembre de 2011, el porcentaje neto de este tipo de compañías que detectaron un deterioro en este sentido fue de un 17 %, frente al 51 % registrado en el primer semestre de 2009. También se ha ido reduciendo progresivamente la proporción de estas sociedades que vieron denegadas sus peticiones de financiación bancaria, desde su valor máximo, un 25 %, alcanzado en la segunda mitad de 2009, hasta el 11 % del período abril-septiembre de 2011.

En comparación con sus homólogas del conjunto de la UEM, el grado de acceso a la financiación bancaria de las pymes españolas ha seguido una evolución más negativa, “característica que seguramente no es ajena al mayor impacto que la crisis ha tenido sobre los beneficios de las empresas de menor dimensión de nuestro país”, argumentan Álvaro Menéndez y Maristela Mulino.

Además de las dificultades de acceso a la financiación bancaria, las pymes encuestadas btambién han venido señalando que se ha producido un endurecimiento continuado en la mayoría de las condiciones crediticias aplicadas a estos préstamos, y especialmente en lo relativo a los tipos de interés, en el resto de costes y en las garantías exigidas. Nuevamente, el endurecimiento  ha afectado a una proporción más elevada de compañías en comparación con la UEM.

Las pymes españolas tienen menos confianza que sus homólogas del resto de Europa en conseguir créditos bancarios a corto plazo: 51% frente a 63%.

Un 60 % de las pymes españolas estimaban, a finales del pasado ejercicio, que sus ventas no iban a crecer o que presentarían un avance negativo en los siguientes dos o tres años, mientras que la mayoría tanto de las compañías de nuestro país de tamaño grande como de las pymes del conjunto de la UEM preveían una expansión de su cifra de negocios, aunque moderada, en este mismo horizonte temporal.

¿Te ha parecido interesante?

(+1 puntos, 1 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.