La “amnistía fiscal” que el Gobierno del PP que la ha aprobado prefiere denominar eufemísticamente plan de regularización de rentas y activos ocultos está suscitando un “notable interés”, según afirmó este lunes el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferré, en una intervención en el Foro Cinco Días.

“Por las preguntas que nos formulan asociaciones y asesores de todo tipo estamos detectando ya que hay un notable interés, tanto por el plan de regularización de rentas ocultas como por las medidas de intensificación en la lucha contra el fraude que lleva acompañadas”, aseguró el responsable del fisco quien indicó que Hacienda trabaja para publicar en “muy breve plazo de tiempo” la orden ministerial que desarrolla el modelo de declaración de estas rentas, con todos sus requisitos.

Según el secretario de Estado de Hacienda este programa extraordinario  de afloramiento de activos ocultos no sólo supondrá unos ingresos adicionales inmediatos que contribuirán a la reducción del déficit público hasta el 5,3% del PIB, sino que procurará ingresos continuados en el futuro al atraer de forma permanente a sujetos que hasta ahora no contribuyen al sostenimiento del gasto público, a diferencia de otros procesos de regularización anteriores.

El programa de afloración de activos ocultos finaliza el 30 de noviembre. Hacienda prevé recaudar por ellos 2.500 millones de euros gracias al pago del 10% del valor de rentas afloradas que lleva aparejada la medida. La previsión de ingresos extraordinarios está basada, según Ferre, tanto en la información sobre procesos semejantes de países del entorno como Italia, como de fuentes procedentes de entidades de crédito extranjeras.

El  plan de regularización ha recibido ya el respaldo del director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, Pascal Saint-Amans, aseguró Hacienda.

El secretario de Estado valoró también la creación de una nueva obligación de informar sobre cuentas y valores situados en el extranjero, que llevará implícito un régimen sancionador peculiar en el que destaca la imprescriptibilidad de las deudas tributarias asociadas a tales cuentas.

Por otra parte el responsable de Hacienda aseguró que las medidas aprobadas por el Gobierno procuran dañar lo mínimo posible al consumo e insistió en este sentido en que una subida del IVA no es pertinente este año, ya que dañaría la recuperación económica.