La utilización del Fondo de Garantía de Depósitos para financiar la reestructuración del sistema financiero español convierte a este instrumento, que se nutre de las aportaciones de las entidades, en un “pseudoimpuesto”. Y genera una “desventaja competitiva” respecto a los bancos de otros países europeos, que sí han recurrido, y de manera masiva, a ayudas públicas. El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, aprovecha la presentación de resultados trimestrales para admitir que “estamos analizándolo todo”, en referencia a la subasta de CatalunyaCaixa, porque el proceso de integración de la CAM está “muy avanzado”. El Sabadell se siente «con fuerzas para analizar cualquier proceso«, pero seguirá teniendo como prioridad que cualquier operación cree valor para los accionistas.

Guardiola admite el interés por crecer en Galicia, pero no quiso concretar si pujaría por NovaGalicia Banco si ésta finalmente sale a subasta: «Siempre hemos dicho que en Galicia estamos muy cómodos, pero que nos gustaría ganar cuota de mercado, especialmente en el segmento medio y de particulares. Si las oportunidades más grandes han pasado, deberemos crecer con más oficinas«.

Las exigencias de la reforma financiera no provocarán pérdidas en el Sabadell. Pero no se cumplirán hasta que no se haya producido la consolidación de Banco CAM en las cuentas del grupo. La previsión de Guardiola es un segundo trimestre muy similar al primero, donde el beneficio cae un 5%, hasta los 80 millones, pero supera las expectativas de los analistas, y se han realizado dotaciones a insolvencias y saneamientos de inmuebles y de activos financieros por 293,4 millones de euros.

Guardiola explica que las provisiones adicionales por el decreto 2/2012 del Gobierno se iniciarán este segundo trimestre, cuando el Sabadell espera incorporar a la CAM, con la autorización de la operación en mayo Y precisa que el cumplimiento de esas exigencias están «muy avanzadas» con la ampliación de capital completada el primer trimestre, y que el objetivo es hacerlo este año, aunque la adjudicación de CAM le permitía un margen mayor, de dos años.

Sobre la propuesta de sociedades de liquidación de los activos inmobiliarios de la banca, el consejero delegado del Sabadell precisa que “sentimos que tenemos capacidad para gestionar la venta de activos por nuestros propios medios”, aunque matiza que “esperamos datos más concretos” sobre esa iniciativa, que «lógicamente debe ser voluntaria” para las entidades que estén interesadas.

El Sabadell está dispuesto a vender activos inmobiliarios a inversores institucionales. Para Guardiola, “es una buena señal que aparezcan fondos internacionales” interesados en el ladrillo de la banca. En el primer trimestre, el banco se adjudicó activos inmobiliarios por 501 millones de euros y vendió por 106 millones (con un descuento medio del 35%), con una previsión para todo el año de ventas por 650 millones.

La morosidad mejora en particulares

Al mismo tiempo, el consejero delegado del Sabadell señala que la morosidad ha mejorado en particulares: en el primer trimestre ha bajado del 2,89% al 2,83%. El banco tiene una morosidad inferior a la del sistema: 6,02% frente a 8,16%. Pero resalta que  los impagos ya no se dan sólo en el sector inmobiliario. sino que también están creciendo en las empresas, por la situación económica.

En pymes y autónomos, la morosidad en Banco Sabadell ha pasado del 5,69% a finales de 2011 al 6,31% a 31 de marzo, y en grandes empresas del 2,85% al 2,93%. Guardiola ha defendido el compromiso a largo plazo con las empresas, ayudándolas en sus procesos de reestructuración empresarial, porque si no se financia a las empresas viables se perjudica la recuperación económica. Y pronostica que la morosidad verá el punto de inflexión hacia la mejora «a final de este año«, pese a que ha reconocido que es una previsión que se ha incumplido en los últimos años,

También reconoce que el Sabadell ha vendido su participación en el mexicano Banco del Bajío para mejorar su consumo de capital (al ser una presencia minoritaria, está penalizada en Basilea III), pero también porque los accionistas mexicanos no aceptaban que el grupo español asumiera una posición de control.