Shins, originalidad menos incómoda
-La banda de Nuevo México ya utiliza melodías tarareables.
The Shins acaban de editar su cuarto álbum. Como los tres anteriores, presenta sonidos y melodías en los que prima la originalidad ante la comodidad del oyente. Pero menos. Nunca han sido de fácil tarareo, pero con este “Port of Morrow” los buscan más y persiguen himnos que entren y queden a la primera escucha.
El comienzo con “The Rifle´s Spiral” presagia un disco más convencional y, aunque enseguida unos teclados heterodoxos rompen la línea clásica de la canción, luce cánones tradicionales. “Fall of 82” se adorna de trompetas nada habituales en este estilo. Pero ya no puede decirse que no respete sus criterios básicos esta banda del Alburquerque de Nuevo México, comandada por el genio James Mercer.
“It´s Only Life” se acerca peligrosamente a una balada tradicional. Están al quite las guitarras que la separan de la línea mainstream que empezaba a tomar al poco de su inicio. Algo se ha de notar que produce Greg Kurstin, quien lo hace también para-¡¡ Glubs!!-, Britney Spears y que Mercer acaba de ser padre. Eso ayuda a cambiar originalidad por comodidad.
Sello: Sony. Precio: 16. Discografía: “Oh, Inverted World”; “Chutes Too Narrow”, “Wincing The Night Away”. Influidos por: Beach Boys, Pavement, Guided by Voices. Influyen en: MGMT, Vampire Weekend, Foster the People.
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Honeydogs: Wilco 2.
-En su décimo disco se mimetizan con el grupo de Tweedy.
No es criticable sonar como Wilco, como tampoco lo sería hacer música como los Beatles o que un equipo jugara al fútbol como el Barcelona o como el Madrid. Asemejarse a los grandes te acerca a ellos. Por eso, a Honeydogs no debe achacársele como falta su similitud con la banda de Jeff Tweedy. Lo hacen con sabiduría, dignidad y respeto. Lo que sucede es que mimetizarse tanto con el terreno te puede llevar a no destacar.
Gracias a sus fantásticas composiciones, no es el caso de Honeydogs. De las doce que integran el álbum, titulado “What Comes After”, once son soberbias. En especial las baladas, por su delicadeza y ternura, a lo que ayuda la voz, bellamente desvalida y tristona, de Adam Levy, cantante, guitarrista, piano y banjo de la banda de Minnesota.
También en las canciones marchosas alcanzan momentos muy inspirados. Así, “Aubben”, con metales y piano presurosos, anima a enfrentarse a esta primavera de frío y malas noticias. O ”“Devil We Do donde unas guitarras gemelas rinden tributo a Whisbone Ash, con retazos de Camel y Genesis. No llegan a las complejidades de algunas de las composiciones del líder de Wilco. Saben que son discípulos. Eso sí, muy brillantes.
Sello: Grain Bell. Precio: 16. Discografía esencial: “Seen a Ghost”, “Amygdala”, “Sunshine Committe”. Influidos por: Wilco, Uncle Tupelo, Dylan. Influyen: Arizona Baby, Leyva, Bigott.
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