Divertido y estimulante pensar siempre, reto tirar hacia delante con una idea , voy a intentarlo y lo hago. Esos días de imaginación  se vuelven realidad, preparas ,comunicas , compartes. Se abre así una caja llena de tupperware. A todos ellos hay que llenarlos , se provoca así una comunicación por mails en grupo , de cambio de opiniones, de bromas, 17 personas unidas por un proyecto de risas, es alentador. Quizás llevar  un tupper debajo del brazo no sea muy correcto, pero sí unifica un grupo, incorrecto para una mente cerrada.

Es interesante ver como se comenta, como hay cambios de opiniones y como se responde a la llamada de» llena tu tupper». Sí, estoy hablando de organizar una cena en una casa donde cada uno de los invitados tiene que llevar su yo en forma de comida. Sorprendente que muchas se sientan bien y divertidas ante tal idea de sorprender y otras se sientan incomodadas por el echo de que esta forma de abrir tu casa a unos amigos , no es invitar.

Hablo de un grupo de toda la vida , nos conocemos desde pequeñas, somos el grupo de clase del colegio, nos hemos propuesto vernos 3 veces al año por lo menos, y lo vamos cumpliendo. Así tambien se ve como cada persona va moldeando su vida año a año, y los cambios que se provocan en ella. ¿Cual será la forma de formar un ambiente más relajado?, hacer que todo el mundo haga de mi casa la suya ,de mi invitación la suya. Todas nos hemos vuelto tupper.

Empieza el proyecto un E-mail titulado » Cenitaaa-Tupperware» mandado claro está solo a las compañeras de clase. Divertida semana con tanto intercambio de E-mails que todas podemos leer. ¡Empieza el gallinero antes de vernos!. Los tupper han provacado una reacción distinta en la forma de vernos y un analisis de la reacción.Hay quien reacciona rápido y saca su tupper enseguida, hay quien añora no poder venir y su tupper se queda con ganas de vernos y lleno de palabras cariñosas y divertidas, hay tupper que salen y se vuelven a guardar y vuelven a salir, tupper dudosos. Esos tupper llenos de polvo y casi imposibles de abrir tambien existen , algunos rellenos de educación con un correctisimo «no me sacan» o dicho claro ,que les da pereza salir del cajón. Por lo menos estos tupper que no ven la luz del cole son correctos y saben hablar contestanto, algo que no se proliga mucho últimamente , tener la deferencia de contestar , por supuesto hay tupper que no se pueden ni abrir para decir que no, ¡que oxido!.

Pues el experimento del tupper psicologico ha resultado sabio y …llegaron los pedidos con sus transportistas , transportistas retrasadas todo hay que decirlo, pero esto da igual, solo es un momento de risas.El momento del destape: quitamos una tapa ,ooohhhh como huele a cariño, a trabajo por una amiga, cabeza de exotismo.Abrimos la siguiente y sale un halo de vergüenza que pronto se evaporará. Llega un tupper que ha salido de casa a las 9h de la mañana y viene directo del trabajo ,  un poco color ojera y con un cansancio obvio de estar todo el día en el maletero del coche, pero cuando se abre sale juventud y cariño, lo hizo una de las hijas para que mamá llevase su cajita a sus amigas  y lo lleno de amor ¡y como hace los postres la niña!.Había tambien tupper cómodos y ricos , comprado pero en envoltorio con cariño, llegó el tupper japo …trabajado hasta para destaparlo, saca bandejitas donde pone el sushi casero, sorprendentes frasquitos dignas probetas, llenas de salsa soja con todo cuidado,  palillos, este tupper demuestra muchas ganas de sorprender e imaginación. Llego el momento del T. de risas uno lleno de hielo y la intención de la tuna saliendo como un resorte  para amenizar a mis vecinos del relato anterior, este tupper está lleno de ganas de vivir ,de optimismo y de imaginación divertida ,picardía salió de él. Llego un T. de sorpresa , lleno de problemas y esfuerzo para venir a reir, con un detalle lleno de cariño por sensibilidad. Tupper compromiso tambien hubo, porqué no reconocerlo, dudosos y excepticos, pero llegarón. Ese tupper de transbordo, cuanto camino recorrido para abrirlo lleno de amor y aroma de una pequeñita chinita que llego por » El hilo rojo». Los últimos son los que ni siquiera sabemos si existen, ni avisaron ni se molestarón. Agradecimos que algunos de los tupper no vivan aqui, porque amenazaban con venir llenitos de una espantosa pasta de sardinas que nos enseñaron a hacer en el colegio, mezclado con risas menos mal.

Todos valen, todos llegan vacios o llenos , y todos hablan, todos están llenos de intención . Todos tuvierón su sitio, su momento y su relleno. Los tupper se fueron más llenos de lo que vinieron  , sobresaliente en J y en A , sobresaliente en JAJAS.

AHORA LA CAJA DE PANDORA SE LLAMA TAPPERWARE.