Isesa o cómo ponerse el mundo por montera

11/05/2012

Lucía Martín. En una pequeña localidad sevillana se fabrican, desde hace años, los sombreros que lucen los judíos ortodoxos o los que coronan la cabeza de Indiana Jones.

Quizás piense que los sombreros ya no están de moda… Pueda ser, pero si así fuera sería impensable que una pequeña empresa fundada en 1885 llegase a nuestros días con la misma actividad que en sus orígenes ¿verdad? Esta historia comienza en una compañía llamada Fernández & Roche instalada en Salteras, una pequeña localidad sevillana. Allí fabricaban sombreros de ala ancha y monteras para los toreros. Hasta ahí nada excepcional ni digno de un artículo periodístico. En 1930, varias compañías del sector decidieron unirse para hacer frente a lo que venía a denominarse el “sinsombrerismo”: el sombrero había pasado de moda y ya no se llevaba. De esa unión nació Isesa, Industrias Sombrereras Españolas (www.isesa.es) y así continuó la actividad empresarial sin hechos que destacar.. Hasta que en los 80 un distribuidor de EEUU que se quedó sin proveedor para los sombreros que los judíos ortodoxos lucen en sus cabezas les contactó. ¿Fabricarían ustedes estos artículos? Por supuesto, la respuesta fue afirmativa. La compañía hispalense empezó a fabricar para este cliente de lo más exigente que requería un sombrero de negro riguroso sin una sola variación de color ni de peso. Preceptos religiosos obligan. ¿Por qué les escogieron a ellos y no a otros? “Creo que por la buena reputación que tenía nuestra marca a nivel internacional”, cuenta Miguel García, director de la compañía.

Los casi 30 trabajadores de esta pyme conservan el proceso de fabricación artesanal que utilizaban en sus inicios, algo muy poco común en este tipo de fábrica, las pocas que quedan, en los países occidentales. Su sombrero está hecho de una sola pieza, no tiene parches y ellos mismos confeccionan los fieltros. Suelen utilizar pelo de animal (liebre, conejo o castor) y como único aditivo la goma laca, una resina proveniente de un árbol de India que se utiliza para endurecer la materia prima.

El 80% de su producción se exporta a EEUU, Japón y Reino Unido. Casi la mitad de los artículos que fabrican se destina al mercado judío, unos sombreros que se venden por entre 140 y 200 dólares.

Pero éste no es el único nicho que explota la sevillana: aunque el mercado del sombrero es muy reducido, Isesa diseña todos años una nueva colección de temporada. Los hay para todos los gustos: regionales, de señora, de equitación, de caza… Desde 2008 son además los encargados de fabricar los modelos que viste Indiana Jones y también tienen la etiqueta de made in Sevilla los que lucen los legionarios. Incluso, están detrás de algunos de los estrambóticos complementos que pueden verse en las carreras de Ascott. Esto se llama saber diversificar la producción.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.