Tras el importante descenso que se produjo en 2009, provocado por la crisis económica global, la inversión extranjera productiva recibida en Cataluña repuntó fuertemente en 2010 y en 2011, situándose en niveles superiores a los del periodo anterior a la crisis. Así, la inversión extranjera directa bruta de carácter productivo en la comunidad autónoma catalana durante 2010 alcanzó los 3.952 millones de euros y en 2011 los 3.022, representando las dos mejores cifras de los últimos diez años. La mayoría de estas empresas ubicadas en Barcelona proceden de Francia, Alemania, Estados Unidos e Italia, representando en conjunto un 56% del total, y el resto proceden básicamente de otros países desarrollados.

En el período 2006-2010 el número de empresas extranjeras presentes en Catalunya  creció un 13%, alcanzando a finales de 2010 un total de 3.381 compañías, en un escenario en el que los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED) de los últimos años están dibujando un nuevo escenario internacional, caracterizado por un mayor protagonismo de los países emergentes tanto como receptores como emisores de inversión

En este escenario de cambios de flujos de inversión mundial, Barcelona recupera su larga tradición de atracción de inversión extranjera como uno de los principales motores de crecimiento de la economía catalana, tal y como lo ha sido en las últimas décadas, según el estudio “La inversión extranjera en el área de Barcelona”, que se realiza cada dos años a iniciativa del área de Economía, Empresa y Ocupación del Ayuntamiento de Barcelona. El estudio, que en esta ocasión ha sido elaborado por Esade, analiza la situación, la evolución y las perspectivas de la inversión extranjera e identifica los factores que ayudan a incrementar el atractivo de la ciudad condal y su área metropolitana.

Cabe destacar que en esta evolución el número de empresas extranjeras que han experimentado un mayor crecimiento son las procedentes de Bélgica y Luxemburgo, Países Bajos, Francia, Reino Unido, y de manera más moderada, Suiza. El 92% de las empresas extranjeras implantadas en Cataluña tienen su domicilio social en la provincia de Barcelona. La mayoría de estas empresas proceden de Francia, Alemania,  Estados Unidos e Italia, representando un 56% del total, y el resto proceden básicamente de otros países desarrollados.

Japonesas, italianas, francesas y estadounidenses

Uno de los aspectos que destaca el informe es la fuerte concentración de empresas extranjeras en Cataluña respecto del total de las implantadas en España. Un fenómeno que se acentúa especialmente en el caso de las compañías con participación de capital japonés (en un 85% de los casos), italiano (en un 67%), norteamericano y francés (en un 63% y 62%, respectivamente).

No obstante, la positiva recuperación de la inversión extranjera hacia Cataluña en estos últimos dos años debe ponerse en perspectiva. Por una parte, según los autores del informe, se produce una cierta pérdida de peso relativo de la inversión extranjera directa (IED) recibida por Cataluña respecto del total de España. Así, en el período 2002-2006 Cataluña representó un 18,8% de la IED bruta total recibida por España, mientras que en el período 2007-2011 Catalunya pasó a representar un 12,8% del total. Esta pérdida de peso relativo se debe, sobre todo, a la fuerte recuperación experimentada por los flujos de dirigidos al resto de España en el año 2011 después de su espectacular caída en 2009 y posterior estancamiento en 2010.

En segundo lugar, la recuperación reciente de los flujos de IED dirigidos a Cataluña y al conjunto de España se enmarca, no obstante, dentro de una tendencia general de pérdida de peso relativo del conjunto de la Unión Europea (UE) y de los países desarrollados como destinatarios de los flujos de IED a nivel mundial. Los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED) de los últimos años están dibujando un nuevo escenario internacional, caracterizado por un mayor protagonismo de los países en desarrollo tanto como receptores de IED (en 2010 representaron más del 50% mundial) como emisores de IED (en 2010 representaron más del 25% mundial). Todo ello plantea la necesidad de nuevos enfoques y nuevas políticas de atracción y captación de IED por parte de los países desarrollados.

En este sentido, el estudio constata que las empresas de mayor tamaño de los grandes países emergentes están emprendiendo procesos acelerados de internacionalización, lo que les convierte en inversores internacionales principalmente en otros países en desarrollo pero también de manera progresiva en países desarrollados. Por este motivo, el informe pone de manifiesto la necesidad de diseñar y poner en marcha políticas de promoción del área de Barcelona dirigidas a dichas empresas, con especial énfasis en las de Asia, sabedores de que los frutos de las mismas, en términos de captación de inversiones, se obtendrán a medio plazo.

Logística, biotecnología y cultura

Según recoge el estudio, el área de Barcelona posee un importante atractivo para la ubicación de centros especializados en funciones o líneas de negocio de ámbito global y de centros de servicios compartidos. El informe recomienda concentrar esfuerzos de captación de inversión extranjera en los sectores de la logística, las tecnologías de la información y las comunicaciones, la biotecnología, sectores vinculados a la creatividad y la cultura, el turismo, y los sectores de servicios a las personas intensivos en talento.

Entre los aspectos más valorados por las empresas extranjeras presentes en el área de Barcelona predominan su desarrollo industrial, el capital humano cualificado, el nivel de infraestructuras, la ubicación geográfica o las facilidades jurídicas a la hora de invertir. Asimismo se constata la potencia y el gran activo económico que supone la “marca” Barcelona y se sugiere la necesidad de reforzarla y ponerla al servicio de las empresas.