La falta de respeto del PP a la comunicación y de Rajoy al periodismo

15/05/2012

diarioabierto.es.

“Las preguntas no son nunca indiscretas, más a veces sí lo son las respuestas”. Oscar Wilde.

El artículo 20 de la Constitución Española, recogido entre los derechos y deberes fundamentales, no sólo ampara la sagrada libertad expresión sino el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.

La trayectoria del flamante Presidente ya daba las suficientes pistas como para no esperar grandes dispendios ante la prensa española. Sin ir muy lejos, durante la campaña electoral, fueron escasísimas las ocasiones en las que el candidato popular se prestó a responder a los periodistas; durante su posesión del cargo como Presidente, asistimos a la imposibilidad de formular preguntas por parte de los informadores asistentes. Más inaudita fue la reciente huida de cámaras y micrófonos por el garaje del Senado o la comparecencia virtual para hacer balance de los primeros 100 días de gobierno: se convocó a la prensa para que cubriese la imagen virtual del Presidente en un televisor de plasma colocado junto a un atril vacío.

En general, los ciudadanos esperan que un Presidente del Gobierno dé la cara en cada momento, no únicamente en actos oficiales protocolariamente calculados. En particular, en una situación tan dramática como la que azota a España en estos momentos, esos mismos ciudadanos agradecerían una declaración institucional a la Nación en horario de máxima audiencia explicando -que no dando explicaciones- de una manera clara, sencilla y concisa sobre el porqué de cada medida, de cada reforma, de cada recorte. Nos desasosiega un Presidente que para evitar dar la cara huye de la prensa -de la opinión pública en definitiva- por la puerta de atrás -el garaje- de una institución pública -el Senado- en un ejercicio de falta de responsabilidad democrática.

El señor Rajoy debe asumir que estas desconsideraciones no atentan a los informadores presentes, ni a periodistas concretos con nombres y apellidos, ni a las publicaciones o medios de comunicación que representan, ni a sus respectivas líneas editoriales: atacan directamente al derecho a la información que recoge nuestra Carta Magna, y por ende, a todos los españoles a los que el Presidente de nuestra Nación se debe. Si alguien tiene pavor a la libre información, fobia a los medios de comunicación, grima a sus representantes, en definitiva, espanto a la opinión pública, sencillamente no cuenta con uno de los requisitos primordiales para gobernar un país. ¿Desde cuándo evitar dar la cara es buen modo de generar confianza entre la ciudadanía? Pues eso.

Tal actitud no debería extrañarnos analizando la trayectoria en este ámbito de actuación -clave para cualquier partido político que se precie- de las siglas a las que representa. Si jamás el PP acertó con sus estrategias de comunicación ni en tiempos de bonanza, cuán difícil debe resultarles transmitir propuestas de austeridad, recortes dolorosos y subidas de impuestos a una sociedad azotada por una crisis sin precedentes, con millones de ciudadanos en situación límite, catastrófica, desesperada.  Los populares, aún conscientes de esa deficiencia, no han sabido o no han querido corregir el defecto. Vaya a usted a saber si por ignorancia, por dejadez, por impotencia o por pura soberbia.

Dice la sabiduría popular que el PP sabe gestionar pero no comunicar y que el PSOE desconoce las habilidades de la buena gestión pero es cum laude en las artes de la comunicación efectiva -a la par que en la propaganda y en la manipulación, añado.

Es de justicia reconocer que los socialistas tradicionalmente han externalizado en los más brillantes publicitarios y comunicadores sus campañas o sus mensajes clave. Mientras, los populares, en vez de delegar en profesionales, sistemáticamente han otorgado estas funciones a políticos de carrera, a gente de la casa posiblemente con extraordinarias intenciones pero carentes de todo conocimiento y experiencia en estas lides.  A mí me encantaría volar hacia Júpiter, pero si tengo que construirme la nave, irremediablemente me estrellaré.

Twitter: @CarmelaDf

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7 pensamientos en “La falta de respeto del PP a la comunicación y de Rajoy al periodismo

  1. Muy bien dicho! Bueno escrito. Cuando se rechaza a un medio o a un periodista, efectivamente, no se rechaza a esa persona con su nombre y apellidos ni a su cabecera sino a la opinión pública. A ver si nos lo creemos y sin preguntas no cobertura. Prensa necesita a políticos, pero ellos más aún a los medios!!! Como los ciudadanos que necesitan a los bancos, pero más ellos a nosotros, que sería de las financieras sin nuesrtro dinero? Somos más importantes de los que nos creemos.

  2. desconocía esto de que ahora don Rajoy comparece virtualmente. Señores periodistas eso no es una rueda de prensa es una video conferencia. Que les pongan web cam en sus redacciones y no acudan a Génova, menuda tomadura de pelo.

  3. Carmela por desgracia no solo Rajoy, se perdió el respeto a la prensa y hasta al libre pensamiento.
    Pero algunos se lo ganaron a pulso, puesto que más que informadores objetivos parecen palmeros de unos u otros

  4. De dónde no hay, no se puede sacar.Los políticos de este país, salvo rarísimas excepciones, son nefastos.

  5. No lo hizo en la Oposición, ni lo hará en el Gobierno. NO es un líder, ni hay líderes en España. Ese es el problema. Excelente, como siempre…

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