Sus acciones no se habrían visto afectadas por la expropiación aprobada por el Gobierno de Cristina Fernández el pasado 16 de abril, ya que la operación sólo iba destinada a expulsar a Repsol de YPF.  No obstante, Georges Soros, inversor de origen húngaro, vendió su participación en la petrolera argentina poco antes de la nacionalización, según consta en la SEC, organismo regulador de la Bolsa de Nueva York. De esta forma, el financiero se ha librado del desplome de la cotización de YPF y de las incertidumbres que conllevan las acciones legales emprendidas por el grupo español.

Soros, a través de sus gestora Soros Fund Management, era propietario de 860.255 acciones de la empresa andina, que cotizaban en la Bolsa de Nueva York como  ADR  (American Deposit Receips). Este paquete, con un valor de unos 30 millones dólares en el momento de su venta, equivalía a cerca del 0,25% del capital. Los títulos habían sido adquiridos a lo largo del año precedente. Pero, cuando se produjo la desinversión, los rumores sobre la posible nacionalización de YPF ya habían saltado a la prensa, por lo que en esta ocasión la decisión se puede deber más que a información privilegiada a una sensata gestión. Las acciones de YPF han caído más del 50% desde entonces, aunque el declive comenzó incluso antes de la expropiación, debido en parte a un intento por parte del Ejecutivo de Buenos Aires de partir de una precio más barato para la eventual compensación posterior a Repsol.

Por otro lado, YPF ha reconocido que ha dejado de cumplir alguna de las condiciones exigidas por la Bolsa de Nueva York para cotizar en su parqué, por lo que podría verse obligada a salir de la bolsa neoyorkina. Esta situación, que ya se había comentado después de la expropiación a Repsol, aparece en el folleto 20-F enviado este miércoles por YPF a la SEC, y firmado por el interventor de la empresa, el ministro Julio de Vido. YPF admite «diferencias signficativas» entre sus prácticas de gobierno corporativo, como en el comité de auditoría, y  los estándares requeridos para cotizar en Nueva York.