En un almuerzo organizado por PwC y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) sobre los Presupuestos de 2012, Cristóbal Montoro,  resaltó la importancia que tiene el ser prudente al hacer declaraciones y sobre todo a quien por su prestigio está reconocido como un premio Nobel.

En un artículo publicado a finales de la semana pasada en el «New York Times», Krugman vaticinó la salida de Grecia del Euro y un «corralito» en España. El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas aseguró que en la inteligencia de todos está el hacer pronósticos que no perjudiquen a los países y aseguró con firmeza que en España «no va a haber corralito», es imposible que vaya a haberlo, dijo en medio de los aplausos de los empresarios y directivos que asistían al almuerzo. Es «materialmente» y «técnicamente» imposible, añadió.

Según Montoro, el año que viene «con toda seguridad» la economía española estará viendo la luz al final del túnel dentro del euro y con el apoyo de todas las instituciones europeas.

En materia de impuestos el ministro insistió en que la subida del IRPF es temporal  y que ahora no hay margen para subir los impuestos indirectos aunque en un futuro más o menos inmediato España hará lo que recomienda la UE que es reducir la carga impositiva que recibe el trabajo y aumente la indirecta. Dicho de otra manera y tal y como todo el mundo lo entendió cuando fue anunciado por el Gobierno que en un futuro bajarán las cotizaciones sociales y subirá el IVA. No obstante, comentó, este tipo de medidas hay que tomarlas cuando el escenario económico lo permita.

A continuación Montoro realizó una serie de reflexiones sobre el pago de los tributos para afirmar con ironía que l pago de los impuestos no es voluntario. Hay que pagarlos, aseguró, y «vamos a acabar con esa pregunta» de «con IVA o sin IVA».  Medio en serio medio con ironía dijo que ese planteamiento en sí ya es delito y como todo delito tiene que ser perseguido. Montoro añadió que el fraude tiene que ser perseguido en clave penal y el gobierno actual va a perseguirlo como «no se ha hecho jamás». Montoro añadió que el objetivo del Gobierno no  es subir los impuestos sino ensanchar las bases imponibles para recaudar más pero manteniendo el mapa tributario actual.

En materia de ingresos señaló que la presión fiscal en España había bajado respecto a 2007 y hay que recuperar los miles de millones de euros que se han perdido por ello. En definitiva dijo, para reducir el déficit se está reduciendo el gasto y hay que aumentar los ingresos públicos.

España no está para subvenciones

En clave de política económica el ministro afirmó que estamos en una situación díficil y crítica pero soluble y  «o haces el ajuste» o te lo van a hacer los mercados«. Montoro fue también tajante al asegurar que «en absoluto hay que rebajar el objetivo de déficit público» y se mostró contrario a cualqueir idea o propuesta der relajamiento. También añadió que había acabado con muchas subvenciones y va a seguir recortándolas porque este país «no está para seguir subvencionando». Los presupuestos, añadió, están para impulsar la salida de la crisis no para sustituir políticas que por sí mismas no generan actividad.

Montoro rechazó que España esté intervenida de hecho por las instituciones europeas e hizo una defensa encendida del euro. Dijo que no hay que confundir intervención con pertenecer a un club, en este caso el del euro, y cumplir con las normas que tiene y eso es lo que está haciendo España. El Gobierno contrasta todas las medidas que aprueba con los socios y las instituciones europeas, así que no necesita «más presión de nadie» añadió Cristóbal Montoro.

En este sentido, aseguró que el proyecto de España es el del euro, lo que supone apostar por la estabilidad económica y presupuestaria y eso está reñido con hacer trampas en solitario. «Vamos a hacer lo que tenemos que hacer porque nos conviene. La única salida de la crisis es el euro», insistió.

Una vez rechazada la posibilidad de relajar el objetivo de déficit público Montoro dijo que la salida de la crisis pasa por las reformas y se refirió a la labora que no se ha aplicado todavía porque solo tiene dos meses de vida, o la financiera, que es «ineludible y positiva».

En este sentido, Montoro ha reconocido que el sector bancario tiene un problema con el ladrillo y ha resaltado la importancia de admitir su situación actual para actuar con reformas «de fondo». En concreto apostó por poner en marcha reformas que pongan en valor de mercado los balances de las entidades, lo que supone asumir cierto ajuste. «Es positivo hacerlo. Cuanto más tardemos menos crédito tendremos», añadió. De la misma forma, ha resaltado la necesidad de seguir haciendo reformas en materia energética.

Privatizaciones

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó también preguntado por una hipotética privatización de Renfe y Aena que es ambicioso el planteamiento que tiene el Gobierno en materia de privatizaciones y el que el objetivo de éstas no será el de cuadrar las cuentas sino favorecer la inversión y el empleo.
Montoro comentó que España tiene una de las industrias más desarrolladas y competitivas así como de las mejores empresas en este terreno y es lógico abrir nuestras infraestructuras a la inversión internacional. Además, ha resaltado la importancia de contar con un buen marco regulatorio porque «no se pueden cambiar las normas cuando el partido se está jugando». «La idea de la seguridad jurídica es absolutamente clave, fundamental e intocable», afirmó.