Luis del Rivero, expresidente de Sacyr, ha vendido alrededor de un 2% del capital de la constructora, con lo que su presencia en la empresa queda ya por debajo del 5%. Este movimiento, que se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se ha traducido nuevamente en un castigo en Bolsa para Sacyr que ha perdido un 3% hasta 1,09 euros.

Del Rivero llegó a controlar un 13% de la empresa junto a dos directivos con los que tenía sindicadas las acciones, pero desde que tuvo que abandonar la presidencia de la sociedad se ha desprendido de más de un 8% de los títulos. Esta trayectoria y la idea que prevalece en el mercado de que el proceso continuará ha hecho de Sacyr un objetivo fácil para los inversores especuladores que apuestan por la caída de un determinado valor. En lo que va de año, se desploma más de un 72% y es la que muestra peor comportamiento del Ibex.

Aunque la mayor parte de los analistas que siguen el valor estima que las acciones de Sacyr están infravaloradas, se mantiene cauta hasta que no acabe esta presión vendedora. El grupo que preside Manuel Manrique se ha visto además impactado a la baja por la obligada venta del 10% de Repsol, con minusvalías cercanas a los 1.000 millones de euros. Y después por los problemas de la petrolera en Argentina, con lo que  el otro 10% que mantiene en su cartera ha perdido valor desde abril. Pese a la caída de los títulos de la compañía que preside Antonio Brufau, la Bolsa no reconoce en la cotización de Sacyr el valor de ese 10% , así como tampoco el de su filial Testa.