El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón registró en el primer trimestre una expansión del 1% respecto a los tres meses anteriores, cuando no experimentó crecimiento, según los datos publicados por el Gobierno nipón, que constatan una significativa mejora del consumo interno.

El consumo privado, que representa alrededor del 60% del total de la actividad económica del país, aumentó un 1,1%, mientras que el debilitamiento del yen permitió una aportación del 0,1% por parte de las exportaciones.

Con este nuevo dato, la economía japonesa registró entre enero y marzo un crecimiento anualizado del 4,1%, por encima del 2,2% registrado en EEUU, y muy superior también al 3,5% que estimaban los analistas más optimistas.

Los expertos han subrayado que la economía japonesa parece estar superando definitivamente el efecto del terremoto y posterior tsunami que dejó devastadas buena parte de las infraestructuras del país, sobre todo las eléctricas tras el desastre de Fukushima.