«Cada vez es más evidente  que la economía de Japón está entrando en una fase de repunte, aunque la actividad se mantuvo más o menos plana», indicó la entidad, que precisó que las exportaciones se mantuvieron estables, mientras que la demanda doméstica y la inversión de las empresas registraron un incremento gracias a las medidas de estímulo aplicadas.

Se prevé que Japón volverá a experimentar una moderada recuperación a medida que repunte el ritmo de crecimiento de las economías internacionales, lideradas por los países emergentes exportadores de materias primas, así como por el impulso de la demanda ligado a la reconstrucción tras el terremoto de marzo de 2011.

Por otro lado, el Banco de Japón auguró que la tasa interanual de inflación se mantendrá en el entorno del 0%.

Asimismo, el BoJ indicó que las economías internacionales en su conjunto no han salido todavía de la fase de desaceleración, aunque se han observado síntomas de mejoría, incluyendo la recuperación, todavía a un ritmo moderado, de EEUU, mientras persiste la incertidumbre relacionada con la crisis de la deuda soberana europea.