Lo habitual en este país no viene siendo que uno deje su puesto de trabajo fijo en una buena empresa para lanzarse al vacío que supone emprender. Por eso a los progenitores de más de uno de los cinco fundadores de esta start-up extremeña no les agradó la noticia: ¿Pero cómo que vas a montar una empresa, por qué no te sacas unas oposiciones hijo?

Pero los chicos de Mobbeel (www.mobbeel.com) no querían ser funcionarios. Más bien, todo lo contrario. ¿Qué es Mobbeel? Una compañía que se dedica a las soluciones de seguridad biométricas para dispositivos móviles como Android, iPhone, etc. ¿De qué hablamos exactamente? De software de seguridad basados en el reconocimiento del iris, de la voz, de la firma, etc. ¿Suena casi a película de James Bond, verdad? Pues no es ficción.

Uno está acostumbrado a oír hablar de seguridad por Internet o en ordenadores, no tanto en smartphones, un concepto mucho más novedoso. “La idea nació porque vimos que cada vez se utilizan más los móviles y se lleva en ellos información sensible, pero las claves de seguridad y pins no son del todo seguros y así empezamos a pensar en que la clave fuese un rasgo del dueño del móvil: la voz, el iris…”, cuenta José Luis Huertas, uno de los fundadores. Al ser un sector muy específico no tienen competencia en el reconocimiento del iris a nivel nacional, aunque sí en la identificación de la voz: “Empezamos primero con el iris, después con la firma electrónica y finalmente, con la voz y la cara”, comenta.

La empresa, que se fundó en 2009 y que hoy emplea a siete personas, está incubada en el Centro de cirugía de Mínima Invasión de Cáceres. “Hemos recibido mucho apoyo a través del programa Innoveex: nos dan asesoría jurídica, empresarial…”, explica Huertas. Dada la actividad de la compañía, la I+D y la innovación son sus pilares fundamentales. Uno de sus trampolines fue Google, quien, a principios de 2009, lanzó un concurso buscando desarrolladores: ellos presentaron su prototipo y quedaron finalistas a nivel mundial. “El premio económico no fue importante pero lo que sí representó fue un apoyo moral a lo que estábamos haciendo”, reconoce Huertas.

¿Cuál es su clientela? Tanto consumidores finales, como empresas (operadoras de telefonía, fabricantes de móviles) o bancos (en todo lo relativo a la seguridad en las transacciones por internet). Por ejemplo, Bankinter es uno de ellos: “Con ellos lanzamos un broker de bolsa para operar en el móvil que te identifica a través del ojo, se llama Broker Iris y se llevó un premio como la aplicación financiera más innovadora”, dice con orgullo. Otro de sus clientes es el Ayuntamiento de Cáceres, con el que han desarrollado una tecnología que permite abrir puertas a través del móvil.

Huertas reconoce que el principal problema al que tienen que enfrentarse es que están trabajando en un sector totalmente novedoso: “Como hablamos de un mercado nuevo, los clientes son reticentes, no ven la necesidad, por mucho que les interese la idea. Éste ha sido el principal obstáculo hasta ahora”, añade.

Y, lo de emprender, ¿cómo lo llevan? “En ese sentido en España vamos por detrás de otros países como EEUU donde la cultura de emprender la maman desde pequeños”, finaliza. Aunque eso a ellos no les ha impedido probar suerte…

Lucía Martín. http://twitter.com/Luciamartin