La Caja Rural de Castilla La Mancha, la antigua Rural de Toledo, se ha salido con la suya. Las tres rurales de la región que todavía estaban al margen del proceso de concentración, Mota del Cuervo, Casas Ibáñez y Villamalea, han aceptado un acuerdo para incorporarse al Grupo Cooperativo Rural Alianza, que se basa en un Sistema Institucional de Protección (SIP), o fusión virtual. Las tres entidades han rechazado su integración en Globalcaja, la fusión convencional entre las rurales de Ciudad Real, Cuenca, Albacete y La Roda.

Asambleas generales de la Rural de Mota del Cuervo,  Casas Ibáñez y Villamalea, que tendrán lugar el 10 de junio, deberán ratificar ese acuerdo. Pero los responsables de las tres rurales que se suman al proyecto impulsado por la de Castilla La Mancha han dejado muy claro que se trata de una fusión virtual, que no están dispuestas a perder la autonomía que poseen en la actualidad. Subrayan que en el contrato de integración en Rural Alianza se garantiza la total independencia jurídica, así como una autonomía operativa que prácticamente roza el 100%. “El noventa y pico por ciento”, señala gráficamente el director general de la Rural de Mota del Cuervo, José Alberto Bascuñana.

“En una fusión pura y dura no habríamos entrado«, insiste el primer ejecutivo de la Rural de Mota del Cuervo en declaraciones al diario El Día, erigiéndose como una especie de portavoz de las tres entidades. Éstas quieren dejar muy claro que su situación financiera es “envidiable” y que la fusión no se hace para tapar agujeros o problemas en alguna de ellas, sino para resolver el problema de la dimensión y garantizar su viabilidad a largo plazo.

Rural Alianza permitirá compartir servicios centrales, mutualizar beneficios y ayudarse unas entidades a otras si surgieran problemas, pero bajo dos principios innegociables: la total independencia jurídica (al ser un SIP, las entidades, sus marcas. sus consejos rectores y sus actividades sociales se mantienen) y plena autonomía operativa.

Las cajas rurales están comprobado que su supervivencia en el sistema financiero depende de su incorporación a fusiones, virtuales (Cajas Rurales Unidas, Grupo Ibérico, Solventia y ahora Rural Alianza) o convencionales (Globalcaja, en Castilla La Mancha, Bantierra, en Aragón, Caja Más, en Castilla La Mancha). La diferencia estriba en que en las primeras mantienen su independencia jurídica, y en las segundas no. Las rurales que se incorporan a Rural Alianza están muy vinculadas a sus respectivas poblaciones, en las que siempre son la entidad financiera más fuerte (y en ocasiones, la única), pero son conscientes de que su pequeña dimensión las obliga a alcanzar acuerdos que garanticen su viabilidad. Sin perder la independencia jurídica, la mara y una amplia autonomía operativa.

Orden del día

En el orden del día de la asamblea general ordinaria de Caja Rural de Castilla-La Mancha, que se celebrará el 15 de junio, figura la aprobación de la constitución, junto con las Cajas Rurales de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo, del Grupo Cooperativo Rural Alianza. La fusión virtual supondrá la modificación de los estatutos de la entidad para adaptarlos a la constitución del Grupo Cooperativo y al SIP.

En otro punto del orden del día se condiciona la validez y eficacia de estos acuerdos (creación de Rural Alianza y modificación de los estatutos)  a que se adopten en los mismos términos por los consejos rectores y las asambleas generales de las otras tres rurales, y a la obtención de las autorizaciones de los organismos reguladores y supervisores.

La Plataforma, en  contra

La Plataforma en defensa de las Cajas Rurales, creada hace un año, rechaza de plano el proyecto de integración, y ha puesto en marcha una campaña informativa a los socios que el próximo 10 de junio tienen que votar el contrato de integración, aprobado ya por los tres consejos rectores, en asambleas que se celebrarán de forma simultánea en las tres localidades. En Mota del Cuervo habrá una charla informativa de la Plataforma, a la que se ha invitado a miembros del consejo rector para que argumenten su postura favorable a la fusión. La Plataforma señala que la integración «desdibujaría» el espíritu local de las cajas rurales, y éstas perderían «autonomía» y «cercanía» con sus clientes. El portavoz de la plataforma en Mota del Cuervo, Ángel Luis Castellano Bobillo, admite que la concentración es inevitable, pero rechaza la fórmula del SIP, y opta por una integración «con otras cajas similares, de similar tamaño, similar resultado o de similar ratio”. Y considera que la integración no se realiza en un plano de igualdad entre las cuatro entidades, porque sería Caja Rural de Castilla-La Mancha la que tomaría las decisiones.

Alerta de las consecuencias «en caso de que las decisiones se tomen fuera del consejo rector local para debatirse en el consejo rector de una gran entidad«. Y critica el «afán expansionista» de Caja Rural de Castilla-La Mancha, que «quiere ocupar el papel que ocupó en su momento CCM«, la primera caja de ahorros intervenida por el Banco de España y que ha terminado en manos de CajAstur (grupo Liberbank) y transformada en Banco Castilla La Mancha. «No queremos que el futuro de las cajas rurales de Mota, Villamalea y Casas Ibáñez se ponga en riesgo por una política crediticia, por una política expansionista, simplemente por crecer«, insiste. Desde la plataforma también recurren a Bankia para rechazar la integración. La entidad ahora nacionalizada fue fruto de un SIP, y consideran que «el modelo de Bankia puede ser el futuro de la Caja Rural Castilla-La Mancha si continúa con la política expansionista que está desarrollando«.

Por su parte, el presidente de Globalcaja, Luis Díaz Zarco, respeta la decisión de las rurales de Villamalea, Casas Ibañez y Mota del Cuervo de sumarse a Rural Alianza. Recuerda que en enero hizo «un ofrecimiento muy importante para todos los clientes de las tres cajas pequeñas de Castilla La Mancha y para todos los empleados que las componen, con unas condiciones ventajosas para las propias entidades, los socios y los empleados» que, sin embargo, no han sido aceptadas. Y deja muy claro que su grupo está abierto a «cualquiera”, pero que, al mismo tiempo, no “tiene necesidad de una fusión”.