Ensalada de cordero con salsa Tzatziki

25/05/2012

Patricio Sesma Granell, restaurador. He colocado mi libro de economía aplicada como libro de cabecera en el baño, por temor a los efectos secundarios. Ojeándolo, he llegado al capítulo de título “Economía de guerra”.

Resulta que este tipo de economía no sólo se aplica en tiempos de enfrentamientos bélicos, sino que también se puede emplear en periodos conflictivos de fuertes convulsiones, no bélicas, con el objetivo de mantener el funcionamiento de las actividades económicas indispensables para procurar el autoabastecimiento, desincentivar el consumo privado, garantizar la producción de alimentos y controlar la economía nacional desde el Estado.

Si nos paramos a pensar, los políticos intentan controlar la economía desde el Estado, y desincentivan el consumo privado gracias a los recortes. Lo que no pueden hacer es mantener el funcionamiento de las actividades económicas para el autoabastecimiento, ya que este poder lo cedieron a Europa hace ya muchos años, a cambio de incentivar el descalabro de la agricultura, ganadería y pesca a base de subsidios.

Así que parece que aún no estamos en Economía de guerra, cosa que no sé si es malo o bueno. ¿Ven por qué he colocado el librito en el baño?

Leyendo lo que propugna el griego este al que le acusan de extremista, nazi, de asesino del minotauro, y  de culpable de todos los demás males, descubro que lo que quiere hacer es una economía de guerra para levantar el país.

Con asombro me pregunto si no tiene más razón que un santo en el aspecto económico, ya que lo que quiere hacer es:

1- Salirse del euro para recuperar la soberanía económica del país, ya que actualmente no puede aplicar recetas económicas que no sean impuestas por Merkhollande.

2- Control exhaustivo de la política monetaria que evite los desmanes especulativos, incluida la suspensión temporal de la bolsa y la prohibición durante tres años de la salida de capitales al extranjero.

3- Favorecer la autarquía, palabra griega que significa más o menos autogestión, como sistema que evite la dependencia de las importaciones exteriores en productos básicos y manufacturados, que se pueden producir en el mercado interno, pero que Europa no permite

4-Medidas de ahorro del consumo energético, potenciando la industria aéreogeneradora, que manera mas bonita de decir eólica y solar.

5- Incentivación de la mano de obra a bajo coste.

6- Implantación de impuestos extraordinarios a las importaciones.

7-Cambios en la política agrícola y ganadera, que incentiven  los cultivos y la industria procesadora.

Aquí le doy toda la razón del mundo, ya que la política agraria ha sido y es el gran agujero negro de las políticas europeístas, que ha derrochado fortunas, quizás más que la banca, en ayudas al abandono de tierras, cultivos y artes de pesca.

Estas políticas de cuotas y de subvenciones lo único que han conseguido es enriquecer a los países de fuera del Mercado Común, véase el ejemplo del tomate, de los olivos, de los ajos, del cereal, de la leche, etc.

Quizás todo esto sea una utopía pero, ¿no habría que intentarlo?

Voy a cerrar el libro por hoy y voy a cocinar algo refrescante para la mente, el espíritu y el cuerpo y fácil de hacer.

Haremos honor a los griegos.

Ensalada de cordero con salsa Tzatziki

INGREDIENTES PARA LA ENSALADA

1 lechuga batavia o romana grande.

250 g. de carne de cordero (se puede hacer con pollo cortado en trocitos)

1 pimiento verde.

2 cebolletas.

Aceite.

Sal.

Pimienta.

Perejil picado.

1 cucharadita de pimentón.

1 cucharadita de cúrcuma.

1/2 cucharadita de comino.

Limpiamos la lechuga, la secamos muy bien, la troceamos y la ponemos en un bol.

Se saltean el pimiento verde, las cebolletas hasta que estén muy blanditas, luego se añade la carne y las especias, y se sofríe todo.

Se retira y una vez se vierte todo en el bol de la ensalada.

INGREDIENTES PARA EL TZATZIKI

2 pepinos de medio de tamaño.

2 yogures naturales griegos.

4 dientes de ajo grandecitos machacados.

1 hojita de menta.

Un poquito de eneldo.

Pimentón

Un poco de vinagre.

Sal.

8 aceitunas negras sin hueso.

Quitamos la piel a los pepinos, pelamos los ajos y ponemos todos los ingredientes a excepción del pimentón ,en el vaso de la batidora y a darle caña hasta que quede una salsa ligera. Si se vuelve muy cremosa, le añadiremos un poquito de leche para aligerar.

¡Ojito con el vinagre que puede estropear la salsa! Es mejor ir añadiendo poco a poco e ir probando.

Cuando tengamos la salsa por un lado y la ensalada por otro,  aliñamos la ensalada con la salsa y espolvoreamos un poquito de pimentón

¡¡¡Buen provecho!!!

Patricio Sesma Granell es Director del Restaurante Bokado de Madrid

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Un pensamiento en “Ensalada de cordero con salsa Tzatziki

  1. Este fin de semana, y con este calor…..lo haremos seguro.
    Siempre me he preguntado como se hacia la salsa de las ensaladas griegas.
    Gracias

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