BMN y Unicaja, condenados a entenderse tras la fusión entre Ibercaja y Liberbank

29/05/2012

Miguel Ángel Valero. El tiempo apremia: todos los proyectos de unión deben presentarse ante el Banco de España antes del 30 de junio

La segunda reforma financiera puesta en marcha por Luis de Guindos desde que llegó al Ministerio de Economía ya tiene su primera fusión: los consejos de administración de Liberbank (CajAstur más Banco Castilla La Mancha, Caja Extremadura y Caja Cantabria) y de Ibercaja (que aprobó recientemente la incorporación de Caja 3, formada por CAI, CajaCírculo y Caja Badajoz) aprueban esta tarde el inicio de un proceso de integración. Se creará el séptimo grupo financiero, con 119.000 millones de euros en activos, superando claramente a Unicaja España Duero (79.000 millones). Pero lo más importante, sobre todo para De Guindos, especialmente empeñado en la integración de los grupos de cajas medianas, es que esta operación va a desencadenar nuevos movimientos en el sector.

BMN (Caja Murcia, Caixa Penedés, Caja Granada y Sa Nostra) sigue empeñada en jugárselo todo a la baza de la adjudicación del Banco de Valencia (25.000 millones en activos). Pero, aún en el caso de lograr esa entidad, estaría por debajo de los 100.000 millones de activos que De Guindos parece considerar como la dimensión mínima para sobrevivir. No obstante, BMN más Banco de Valencia suman 93.000 millones y serían el octavo grupo, por encima de Unicaja y de KutxaBank (74.000 millones) y en función de lo que suceda con las entidades nacionalizadas (CatalunyaCaixa y NovaGalicia tienen cada uno 76.000 millones en activos).

Por tanto, BMN, en cuyo consejo de administración estaba Luis de Guindos antes de ser ministro de Economía y Competitividad, parece condenado a entenderse con Unicaja, enfrascada en realizar la fusión con Caja España Duero definitivamente antes del otoño. Máxime cuando son los grupos que han quedado desairados en las conversaciones que todos mantenían entre sí desde que De Guindos tocó a rebato para mayores integraciones.

El problema es que el tiempo apremia: los proyectos de fusión que quieran beneficiarse del incentivo de tener dos años para cumplir con las exigencias adicionales de provisiones en las dos reformas financieras deben presentarse al Banco de España antes del 30 de junio.

Otra opción, mucho más remota y compleja, es que BMN se sume a la integración puesta en marcha por Liberbak e Ibercaja. En esta operación, Liberbank tendrá el 45,5%; Ibercaja, el 46,5%, que, sumado al 8% de Caja 3, le da el control sobre la fusión. La intención del grupo es evitar las ayudas públicas, pero apurar el plazo de dos años para cumplir con las exigencias adicionales de provisiones. Y también darse prisa, para que la integración esté operativa antes de que finalice el ejercicio.

Sin ayudas públicas

Los únicos problemas son la duplicidad de redes en Extremadura (al unirse las dos cajas de ahorros de la región) y en Aragón (por el gran peso de Ibercaja y de la CAI allí).

Uno de los motivos que ha facilitado el acuerdo entre Liberbank e Ibercaja es que son grupos que no han recurrido a ayudas públicas, como sí sucede con Unicaja España Duero y BMN.

Ibercaja parece haberse adelantado a un movimiento entre Liberbank y Unicaja, propiciado por estar los dos Gobiernos autonómicos en manos socialistas, pero que dejaba al grupo presidido por Manuel Menéndez en inferioridad de condiciones sobre el de Braulio Medel (54.000 millones en activos sobre 79.000 millones). Una integración con Ibercaja y con Caja 3 le da una mejor posición dentro del grupo resultante, que si se hubiera unido a Unicaja o a BMN (68.000 millones).

El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha asegurado hoy que no es partidario de que los grupos financieros a los que pertenecen Caja de Extremadura y caja de Badajoz se fusionen porque supondrá un solapamiento de oficinas y tendrá repercusión en el empleo. Pero el Ministerio de Economía ve con muy buenos ojos la operación.

La Junta de Andalucía prefiere que Unicaja se mantenga como está, al menos mientras no haga la digestión de Caja España Duero, pero si hay que fusionarse prefiere la opción de BMN, porque consolida el liderazgo de la entidad malagueña y porque supone que un grupo financiero controlado por los andaluces incorpore a Caja Granada.

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