«Tendrán que ser otras autoridades las que tengan que analizar eso porque la CNMV no tiene competencias», dijo Segura en su comparecencia ante la Cámara Baja para presentar el informe de actuación anual del organismo supervisor de los mercados.
Segura recalcó que las competencias de la CNMV se circunscriben a que las cuentas de las entidades supervisadas cumplen las normas internacionales de contabilidad, pero «no a lo sustantivo de un informe de auditoría, a si las cuentas estaban bien o mal».
Por otro lado, el presidente de la CNMV especificó que Bankia y su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) presentaron con retraso las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2011, por lo que el organismo les hizo dos requerimientos en este sentido.
La negativa del auditor Deloitte de rubricar las cuentas anuales durante la gestión del expresidente Rodrigo Rato precipitó su dimisión y el nombramiento de un nuevo equipo gestor encabezado por José Ignacio Goirigolzarri, quien ha coordinado un plan de saneamiento junto al Gobierno y el Banco de España que ha desembocado la nacionalización de la entidad.
BFA-Bankia recibirá un total de 23.465 millones de euros de dinero público y tras reformular las cuentas de 2011, ha aflorado pérdidas de 3.318 millones de euros en la matriz, y de 2.979 millones en la cotizada, frente a las ganancias declaradas anteriormente por importe de 41 y de 309 millones de euros, respectivamente.
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