La tasa de paro podría bajar hasta el 14,6 por ciento en 2020, aunque no se genere un solo empleo, según analiza un estudio sobre el impacto demográfico en el mercado laboral. El informe, presentado este martes por Manpower, utiliza para sus proyecciones las previsiones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que España llegará al final de la década con 1,7 millones de personas menos en edad de trabajar.

Sin embargo, a día de hoy, pocos son los que se atreven a ver algún rayo de esperanza en la evolución del mercado de trabajo. Con todo, el Banco de España rompió este martes una lanza por la reforma laboral, al advertir un repunte en la contratación fija que el supervisor achaca a la nueva normativa.

En 2020, el estudio sobre demografía y mercado de trabajo señala que la tasa de paro española podría bajar hasta el 14,6 por ciento, aunque no se genere más empleo debido a la reducción «significativa» que experimentará la población activa hasta ese año.

El informe, presentado este martes en Barcelona por el profesor Josep Oliver y la presidenta de Manpower, Carmen Mur, basa sus hipótesis en las previsiones sobre la evolución de la población del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este organismo calcula que el número de personas de 16 a 64 años se reducirá en 1,7 millones entre 2011 y 2020, hasta situarse en 29 millones de personas.

La pérdida de población se traducirá en una caída del número de activos cifrada en dos millones de personas, suponiendo que se mantengan estables los actuales porcentajes de población activa.

Tímido repunte en la contratación fija

Mientras tanto, el Banco de España ha apreciado entre enero y marzo un repunte en el número de contratos fijos, aunque el supervisor cree que es pronto para atribuirlo a la reforma laboral, en vigor desde el pasado 12 de febrero.

El Banco de España destaca en su último boletín económico que en los dos últimos meses se aprecia un “crecimiento significativo”, en torno al 20 por ciento, de los contratos indefinidos ordinarios, en los que se incluye el nuevo contrato de apoyo a emprendedores creado en la reforma laboral, en vigor desde mediados de febrero.

El supervisor subraya además que, a pesar de que los contratos fijos descendieron con mayor intensidad que los temporales en el primer trimestre del año, los datos mensuales muestran que dicha tendencia decreciente “se ha revertido en los dos últimos meses”, de tal forma que el peso de los contratos indefinidos sobre el total de la contratación se situó en el 9 por ciento en el mes de abril.

No obstante, la institución considera que “aún es pronto” para relacionar esta evolución de la contratación indefinida con algunas de las medidas contenidas en la reforma del mercado de trabajo. De hecho, argumenta que el mayor peso de la contratación indefinida podría deberse a la caída que han experimentado el flujo de salida desde el paro hacia un empleo temporal.

El Banco de España, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), señala que el descenso de la ocupación entre enero y marzo “parece estar especialmente relacionada con un retraso en las decisiones de contratación en un entorno de elevada incertidumbre”.