Con tantos dedos acusándole de los males del sistema financiero español y culpándole directamente de no haber visto el «agujero» que había en BFA-Bankia, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha comunicado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su intención de abandonar el cargo el próximo 10 de junio, un mes antes de que finalice su mandato al frente del supervisor bancario.

Fernández-Ordóñez está viviendo uno de sus momentos más amargos, tras sus frustrados intentos de comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar las actuaciones realizadas desde el Banco de España; intentos que ha impedido el grupo mayoritario. Finalmente, ha logrado mantener una reunión con el presidente del Gobierno y le ha informado que dejará de ser gobernador el próximo 10 de junio y no el 12 de julio como estaba previsto.

Tras su reunión con Rajoy, el Banco de España ha emitido un comunicado en el que se explica que a partir del próximo 11 de junio comenzará una «nueva etapa» en la que habrá que tomar decisiones importantes en el órgano regulador del sistema financiero. Precisamente ese 11 de junio es la fecha prevista para que el BdE reciba los planes de todas las entidadse financieras para adaptarse a los nuevos requerimientos de provisiones y solvencia.

Dado que se deberán analizar uno a uno cada plan y que Fernández Ordóñez no podrá continuar en el tiempo con esta labor peusto que su mandato expira un mes después, ha decidido que su sucesor se encargue de estos cometidos. El actual gobernador considera que su decisión es la «mejor» para el buen funcionamiento de la institución y para el futuro responsable de la entidad, ya que de esta forma podrá participar desde un principio en las decisiones que se tengan que adoptar, inlcuida la aprobación de los planes presentados por las entidades y los trabajos relacionados con las evaluaciones llevadas a cabo por las consultoras privadas.

Posibles sustitutos

Pese a que han sido varios los nombres que se han barajado desde que el PP llegó al Gobierno para sustituir a Fernández Ordóñez, la decisión del Ejecutivo este último viernes -cuatro días antes del anuncio de marcha del actual gobernador- de nombrar a Luis María Linde nuevo consejero del Banco de España, todo apunta a que Rajoy estaba allanando el camino para que, finalmente, sea Linde el que sustituya a Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

De Luis María Linde, exdirector general del Banco de España, destacó el Gobierno para justificar su nombramiento su «acreditada experiencia» en la institución y su conocimiento del sistema financiero.

Nacido en 1945, ocupó la dirección general del Banco de España entre 1983 y 2005. Su nombramiento como consejero ha sido interpretado por muchos expertos y analistas como el paso previo a ser designado como gobernador. No obstante, algunos analistas han encontrado como única objeción la edad, ya que la Ley de Autonomía del Banco de España fija como edad máxima paa ser consejero de la institución los 7o años y Linde cumplirá esa edad dentro de tres años.

De tenerse en cuenta este problema de edad, el Gobierno debería decantarse por otro candidato, y son varios los nombres que se han escuchado durante los últimos meses, entre los que destaca el actual consejero del Banco Central Europeo (BCE), José Luis González-Páramo, cuyo cargo también está próximo a cumplir su mandato en la autoridad monetaria europea. Junto al de González-Páramo también se escuchan los nombres de Antonio Sainz de Vicuña, actual director general del servicio jurídico del BCE, y Fernando Bécquer, director de Recursos Corporativos de Iberdrola.

Sin embargo, la reunión mantenida el pasado viernes entre Rajoy y el dirigente socialista de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, parece que concluyó con un pacto sobre el nombramiento del futuro gobernador del Banco de España. Linde, de 67 años, podría ser el sucesor de Fernández Ordóñez. Esto justificaría por qué en su nombramiento como consejero de administración no se incluyó que formara parte de la comisión ejecutiva del Banco de España, dado que dicha comisión es la encargada de realizar los nombramientos. De ser nombrado miembro de la comisión ejecutiva, Linde podría seguir la trayectoria de los dos últimos gobernadores de la institución, Fernández Ordóñez y Jaime Caruana. Según los estatutos del Banco de España, 70 años es la edad máxima para ser consejero de la institución.

Rajoy y Rubalcaba podrían haber pactado el nombramiento del subgobernador, cargo para el que se bajara el actual jefe del servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Desde el Gobierno se ha ofrecido la posibilidad al PSOE de pactar el sustituto de Fernández Ordóñez, pese a la falta de consenso que hubo para el nombramiento del hasta ahora gobernador del Banco de España. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha reconcoido «tener varios nombres en la cabeza» para ocupar el cargo. Habrá que ver si se opta por un tecnócrata o por un personaje más político sin olvidar las importantes y graves tareas pendientes del sistema financiero español. Aunque también es cierto que de nombrar a Linde, el PP se garantizaría tener como gobernador de su entorno al sustituto de Linde, por otros cinco años más, esté o no en el Gobierno.