Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha sido el gobernador que ha tenido que vivir la crisis del sistema financiero español y, por tanto, le responsabilizan de todo lo sucedido desde que estalló la crisis por no haber visto lo que se avecinaba o no haber sabido descubrir en su totalidad los agujeros de la banca española, cuyo máximo exponente ha sido Bankia. Desde el PSOE y el PP, tras el pacto de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, para la sucesión de MAFO, se asegura que su marcha facilitará y agilizará la transición.

Así desde el PSOE, que estando en el Gobierno fue el que le nombró como gobernador, su portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha considerado «lógicas y fundadas» las razones dadas por el gobernador para adelantar su marcha, aunque aún le tiende la mano para que comparezca en la Cámara baja para que dé las explicaciones pertinentes a lo sucedido en Bankia. No hay que olvidar que Fernández Ordóñez, Rodrigo Rato, José Luis Olivas y Miguel Blesa son considerados los culpables de lo sucedido. Además, la diputada socialista defendió la «credibilidad y cualificación» del Banco de España y los profesionales que en él trabajan, aunque ha eludido valorar la labor realizada por el actual gobernador.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la marcha anticipada de Fernández Ordóñez «facilita una transición ágil y eficiente», y tras respetar su decisión ha adelantado que «en los próximos días» se dará a conocer el nombre de su sucesor, dado que se debe cubrir «lo antes posible el vacío» en una institución «muy necesaria» para la economía española.

No obstante, desde el PP sí se han podido escuchar las primeras valoraciones a la labor realizada por MAFO. Su portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, ha hecho un balance «negativo» de su mandato, en el que en su opinión en cierra un ciclo en el Banco de España que «ha acumulado más sobras que luces«, y ahora se debe «restrablecer el prestigio de la entidad».

Pero para críticas las que llevan realizando los sindicatos, porque desde el comienzo de la crisis se ocupó más de pedir reformas laborales o reducciones salariales que de ver lo que estaba sucediendo en el sistema financiero español. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, recordó tras conocer la marcha del gobernador que ha tenido un «recorrido triste» por haber puesto al mercado laboral en el centro de la crisis para «ocultar» el problema de solvencia del sistema financiero, pero ha recalcado que también hay que buscar responsabilidades en la clase política y en las cúpulas de los bancos. Por ello, ha insisto Ferrer que el Banco de España no ha cumplido estos años su misión de supervisión del sistema financiero y no ha logrado que se «depuren» los activos inmobiliarios en manos de la banca.

También la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) considera que la decisión de Fernández Ordóñez ayudará a recuperar la confianza en la institución. El secretario de Aemec, Miguel Olry, se «congratuló» por la decisión porque su continuidad «no era de recibo tras el escándalo de Bankia». Por ello su marcha, concluye Olry, hará que el Banco de España sea «más sólido y fiable».