CCOO y UGT han acordado convocar una huelga indefinida en la minería del carbón a partir del viernes ante la «cerrazón» del Ministerio de Industria, Energía y Turismo frente a las reinvindicaciones del sector.

En una nota de prensa, la Federación de Industria de CCOO recuerda que ya advirtió el martes, en la reunión celebrada con el secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, de que si el Gobierno no presentaba una propuesta «seria» que desbloqueara el conflicto, los sindicatos mineros aumentarían el grado de intensidad de sus protestas.

«Ante la cerrazón del Ministerio», CCOO y UGT han decidido «pasar de las palabras a los hechos y convocar huelga general indefinida en la minería del carbón«, indica la nota, en la que se califica de «rotundo éxito» el paro convocado para este miércoles.

La huelga convocada para este miércoles en la minería del carbón, la tercera de la última semana, ha provocado un paro «casi total tanto en la minería privada como en los diez centros de trabajo con los que cuenta el grupo Hunosa en Asturias», así como en explotaciones de Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón.

CCOO afirma además que el secretario de Estado de Energía acudió a la reunión el martes «sin propuestas», por lo que a los sindicatos «no les ha quedado otra que extender y aumentar la intensidad de sus movilizaciones».

CCOO insiste en que ha sido el Gobierno el que, con su «irresponsable actitud», ha propiciado la huelga. Además, denuncia la «cortina de humo que ha querido extender sobre el conflicto minero convocando, una tras otra, reuniones vacías de contenido para debilitar, sin éxito, una movilización que se extiende como la pólvora por las comarcas mineras».

Tras la «decepcionante reunión» del martes, y después de una larga e «intensa reflexión», los sindicatos mineros han decidido además «acudir en bloque» al próximo encuentro de la comisión de seguimiento del Plan del Carbón que, a propuesta del Ministerio, tendrá lugar el 6 de junio.

De hecho, al encuentro acudirán todos sus miembros y no dos por cada una de las partes, tal y como sugirió el secretario de Estado de Energía. «Si el Ministerio vuelve a defraudar las expectativas de los trabajadores y las trabajadoras del sector, la tensión irá en aumento y el conflicto podría empeorar aún más en las cuencas mineras», añade.