La espera llega a su fin. El equivalente alemán a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española debe hacer público en el día de hoy su dictamen sobre la oferta de compra de acciones que ACS presentó hace unas semanas sobre el grupo Hotchief con el objetivo de superar el 30% actual de participación y con la mira puesta en llegar a alcanzar el 50%, bien ahora, bien en los próximos meses mediante compras posteriores no sujetas ya a la obligación de presentar una OPA.

Los requisitos para cumplir la OPA se dan por parte de la empresa española: ha ofrecido un canje de acciones en una proporción sobre los precios de las dos compañías calculados según exige la legislación alemana. ACS espera utilizar en primer término las acciones propias en autocartera que tiene y además los principales accionistas han prestado parte de sus paquetes de acciones por si fueran necesarias más. Adicionalmente, la empresa española aprobó en junta general extraordinaria llevar a cabo una ampliación de capital por el importe necesario para poder cubrir la demanda de nuevas acciones en el supuesto de que acudieran más accionistas de la compañía alemana.

No parecen, por tanto, existir problemas legales para que se autorice la operación, independientemente de que puede parecer que se ofrece un precio muy bajo para las posibilidades que se le abren a ACS si se hace con el control de la empresa alemana y del juicio ético que pueda merecer aprovechar una laguna jurídica en el ordenamiento germano que permite, una vez lanzada una OPA y aunque ésta no triunfe o lo haga parcialmente, seguir adquiriendo acciones de la compañía en cuestión a precios de mercado y sin límite.

En medios de la compañía española se espera que las autoridades alemanas no pongan trabas a la operación aunque consideran posible que en el dictamen se establezcan algunas condiciones adicionales para autorizar definitivamente la operación. Condiciones que la empresa española estaría dispuesta a considerar.

Para ACS controlar más del 30% de Hotchief le permitirá consolidar parte de los resultados de la empresa alemana lo que reduciría drásticamente sus niveles relativos de endeudamiento unas semanas antes de tener que resolver qué hace con los derivados sobre acciones de Iberdrola que tiene contratados y que vencen en el próximo mes de abril. Además, su menor endeudamiento global le podría permitir aumentar su participación en Iberdrola para alcanzar su deseo de llegar al 20% de la eléctrica y sentarse en el consejo de administración de ésta.

El anuncio la semana pasada de la puesta en venta del negocio en energías renovables que tiene ACS trata también de eliminar uno de los obstáculos legales invocados por Iberdrola para demostrar que ambas compañías son competidoras y que, por lo tanto, no se le debe permitir a aquella entrar en el consejo de la eléctrica.